El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, asegura que el Ayuntamiento maliayés ya se ha hecho eco de las protestas de los vecinos que advertían de la peligrosidad de la carretera VV-5 entre Villaviciosa y Tazones a su paso por El Puntal.
Según el regidor, la petición de los vecinos se remitió a la Dirección General de Carreteras de Asturias hace meses, "y se les ha insistido" para que tomen medidas. El regidor recuerda que la carretera es de "competencia exclusiva del Principado, y el Ayuntamiento de Villaviciosa es lo que puede hacer".
Vega se compromete, asimismo, a insistir en la petición de medidas. El principal problema que denuncian los vecinos es el exceso de velocidad. Aunque hay señales genéricas que indican la prohibición de circular a más de 50 kilómetros por hora en un largo tramo de la carretera, los vecinos sostienen que esta prohibición nunca se cumple, y que los vehículos pasan a grandes velocidades por una zona en la que hay muchos peatones y que está cercana a varias viviendas. Muchos de los vecinos tienen que cruzar la carretera para bajar al puerto de El Puntal, con lo que el paso de gente es continuo.
La razón está en que se trata de una carretera con curvas muy sinuosas, y la recta de El Puntal es de los pocos tramos en los que los vehículos pueden adelantar, y entonces se cometen estos excesos.
Los vecinos solicitan, y así lo ha transmitido el Ayuntamiento de Villaviciosa al Principado, medidas disuasorias de cualquier tipo en la zona.
Entre sus propuestas está la colocación de badenes que impidan a los vehículos circular a más de 50 kilómetros por hora, la colocación de señales más visibles, los controles del tráfico y la colocación de una doble línea continua para evitar adelantamientos. Cualquier cosa que evite el peligro creciente para los peatones. Temen que haya que lamentar un atropello cuando se ha podido evitar mediante medidas preventivas.
