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YUREMA DE LA FUENTE | Psicóloga

"La baja tolerancia de los críos a la frustración es una consulta habitual"

"Que se enfaden no es un problema, que no les gusten las obligaciones es normal, pero deben aprender a manejar lo que hacen cuando pasa eso"

Yurema de la Fuente. MANUEL NOVAL MORO

La psicóloga sierense Yurema de la Fuente, presidenta de la asociación "Sumando", que ofrece orientación a las familias, destaca el incremento de comportamientos violentos en los adolescentes derivados de su escasa tolerancia a la frustración. En parte, afirma, es el resultado de la falta de límites. Un asunto que cada vez inquieta más a los padres sierenses.

- ¿Qué es lo que más está preocupando a a la hora de educar a sus hijos?

-Una de las consultas habituales es la baja tolerancia a la frustración de los críos cuando hay un no o cuando algo no sale como esperaban o no se puede hacer como ellos querían. Entonces llegan a cogerse una rabieta muy grande, pero que llega con una edad ya de 10 o 13 años.

- ¿Por qué no tienen tolerancia a la frustración?

-Necesitamos tener oportunidades a lo largo de nuestra infancia en las que aprendamos a frustrarnos. Pero hay un mayor reparo por parte de los adultos a enseñar hasta dónde. Cuando nos encontramos a críos mayores a los que les cuesta manejar esa frustración, muchas veces tenemos detrás un estilo de educación mucho más permisivo.

- ¿Por ejemplo?

-El tiempo para jugar a los videojuegos. Tenemos que establecer una serie de criterios, como cuánto tiempo puede jugar. El niño necesita que lo regulemos, independientemente de que quiera jugar. Necesita que pongamos normas. Muchas veces confundimos la autoridad con el autoritarismo. Uno puede ser autoritario y ser muy dulce en la manera en la que traslada las normas. De hecho, una de las cuestiones que trabajamos mucho en consulta es la manera de aplicar esas normas. Puedes tener normas estrictas, incluso, y no quiere decir que no vayamos a tolerar que un niño llore cuando tiene un no. Eso es enseñarle a frustrarse. No hay ningún problema porque llore, el problema muchas veces es nuestra manera de manejarlo, porque nos desborda el que un niño esté mal y le impedimos que esté mal, cuando lo que necesita es que le ayudemos a manejarse y expresar ese malestar de una manera que sí pueda hacerlo.

- ¿Cómo?

-No puede tirar una estantería, pero por qué no va a poder retirarse a su cuarto un rato hasta que se le pase. No es malo que pille una perreta, lo que tenemos que ayudarle es cómo se expresa una perreta y de qué manera es socialmente aceptable. El enfado no es el problema y la única manera de que se le pase es esperar a que se le vaya. Pero muchas veces nosotros nos enfadamos con ellos, pero con su emoción y no con su comportamiento.

- ¿El problema va a más?

-Cuando los niños empiezan a expresarlo de manera violenta y no frenas a tiempo, normalmente siempre va a más. Es raro que por sí solo desaparezca. A los 13 o 14 años es cuando se suele complicar. Son niños que cuando les dices que no, dan un puñetazo a una puerta, rompen algo o insultan, pudiendo llegar a pegar. Aconsejo a los padres que ellos son los primeros que necesitan sentirse orientados para manejarlo y sus hijos necesitan que ellos se sientan seguros. Quienes más le van a ayudar a solucionarlo son ellos, pues muchas veces el chaval no es consciente de que tiene un problema. Que se enfaden no es un problema, que no les gusten las obligaciones que les ponemos es normal, lo que deben aprender es a manejar lo que hacen cuando están enfadados.

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