El intento de asalto a tiros protagonizado el pasado miércoles por tres encapuchados en una vivienda de la parroquia maliayesa de Niévares ha desatado la preocupación de los vecinos, no solo por la particular violencia con que ocurrió en esta ocasión -los asaltantes dispararon varias veces a la casa, aunque no hubo que lamentar víctimas-, sino también por la repetición de los robos, ya que una semana antes había ocurrido otro en una vivienda cercana.
El problema que apunta la mayoría de vecinos de la parroquia está en que existen muchas viviendas aisladas, y además en muchas de las zonas los accesos son muy buenos, con entradas y salidas a las localidades por varias partes. Aun así, creen que se podría tomar alguna medida: "Creo que si nos hicieran un poco más de vigilancia quizá se podrían prevenir los robos", comenta Belén Vega, una vecina de la zona. "Este era un pueblo muy tranquilo, la gente llegaba y siempre hablaba de eso, de la tranquilidad que había, pero ahora ya nos los vamos a pensar, después de estos robos en dos semanas; ahora ya se preocupa uno, no sabes si es mejor estar en casa o no", sostiene. Vega vivió muy de cerca el robo de la semana pasada, porque ocurrió en una vivienda muy cercana a la suya, en la que los ladrones quitaron el cristal de una ventana, entraron y robaron joyas y dinero. Ella vio pasar a gran velocidad el vehículo en el que presuntamente viajaban los ladrones.
La Guardia Civil continúa con la investigación para tratar de esclarecer la autoría del intento de robo ocurrido el miércoles. Los tres asaltantes iban cubiertos con pasamontañas, y trataron de atracar al dueño de la vivienda cuando estaba llegando a ella, de regreso del mercado de Villaviciosa; su mujer estaba dentro de la finca, donde había además un buen número de perros mastines. Los encapuchados no llegaron a perpetrar el robo, y huyeron cuando la mujer alertó al 112 de su presencia. Pero dispararon a la casa varias veces.
La zona, como explicaban vecinos del entorno, ha sido propicia a asaltos en los últimos años. En la cercana parroquia de Rozaes ha habido durante un tiempo robos sucesivos. Toña González Solares explicaba que los ladrones asaltaron hasta en tres ocasiones la vivienda de su hermano en la zona de El Conceyeru.
Las dos últimas veces, los robos fueron especialmente dañinos. Se llevaron de todo, no solo lo de la casa sino también maquinaria. "Y la última vez la desvalijaron completamente, se lo llevaron todo, hasta el arcón, y por las huellas del vehículo, parecían los mismos ladrones", explicó.
Posteriormente, también en Rozaes, también robaron a otro vecino. Y en este caso, además de llevarse muchas cosas, tratando de llevarse la grifería de cobre, rompieron tuberías y provocaron una grave inundación.
Y los últimos asaltos antes de los de Nivares los sufrieron dos viviendas más, también en Rozaes.
La secretaria de la asociación de vecinos de Rozaes, Eva Solares, dijo que los vecinos tratan "de estar alerta, y cuidarnos cuando haya coches o gente que pueda resultar sospechosa, pero al final es muy difícil, porque las viviendas están muy dispersas y hay muy buena comunicación".
