"Estar por la igualdad es ser feminista". Con estas palabras cerró ayer la jueza Garbiñe Biurrun la charla-entrevista que concedió ayer en Posada de Llanera. Bajo el título "Violencia contra la mujer. Retos para la igualdad", la magistrada del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desgranó los que para ella deben ser los objetivos de la administración para tratar de erradicar la violencia machista. Además, en el encuentro, dirigido por Gonzalo Bengoa, concejal de IU, Biurrun -que ha sido tanteada en varias ocasiones por Podemos para ficharla sin éxito- no rehuyó temas de actualidad, como el caso de "La Manada", con cuya sentencia aseguró no estar de acuerdo, o la oficialidad del asturiano, que valora como positiva.

Para la magistrada, uno de los principales problemas del sistema judicial español es la falta de formación en perspectiva de género. "No hay una formación específica para acceder a los juzgados de violencia de género. Se entra por escalafón. Contar con esta formación es imprescindible", destacó Biurrun, convencida de que "la igualdad se aprende" y que "hay resistencia a asumir la perspectiva de género". Además, la jueza también aseguró que falta empatía de género en la justicia.

Un mal que ejemplificó con el sonado caso de una jueza de Vitoria que preguntó a una denunciante si había cerrado bien las piernas para evitar una violación. "Era para haberle dado un tortazo a la jueza, salir dando un portazo y denunciarle. Hubo demanda, pero quedó archivada", lamentó la tolosarra, que en todo momento se mostró muy cercana al público.

Biurrun tocó otros temas de actualidad como la sentencia de "La Manada", suceso en el que, tras leer los hechos probados, entiende que sí hubo intimidación; o los aforamientos de los políticos que, explicó, pueden generar un clima de desconfianza en la ciudadanía y que parece que enturbian la separación de poderes del estado. Vascoparlante, la magistrada también se mostró favorable a la oficialidad del asturiano. "Me siento orgullosa de hablar euskera y castellano y creo que en toda España se deberían estudiar nociones básicas de los idiomas oficiales", afirmó.