"Unidos se hace todo". Una sentencia que no por manida deja de tener mucho de cierto. Si no, que se lo pregunten al colectivo empresarial Destino Teverga, que esta semana convocó una sextaferia para despejar la Senda del Oso, colapsada hace dos semanas por la nevadona, que arrastró piedras y derribó numerosos árboles hasta dejar la vía impracticable.
La llamada fue todo un éxito y hoy la ruta, uno de los recursos turísticos más importantes de Asturias y que recibe numerosos visitantes al año, luce completamente despejada en el tramo de Tuñón (Santo Adriano) a San Martín (Teverga) para la media maratón (21 kilómetros) que se celebra a partir de las 11 horas.
"La gente se concienció, se volcó y al final hemos podido dejarla completamente limpia", celebra Ángel Pérez, del colectivo empresarial. La falta de luz en los túneles que hay entre Proaza, Caranga y San Martín se suplirá con linternas que portarán voluntarios para controlar la carrera.
"No queda más remedio que volcarse y cuidar la Senda del Oso, que es lo que da vida a estos valles. Si no fuera por la ruta, aquí no vendría nadie", asume Ángel Pérez, quien recalca que para mantener el camino no se necesita una gran inversión, sino más bien mantenimiento. Eso sí, después de más de 20 años abierta -el primer tramo se inauguró en 1995- y sin apenas cuidados ahora se hace necesaria una intervención para adecentarla: mejorar el vallado, eliminar baches y socavones, asegurar las laderas, despejar los árboles...
El tramo de Caranga, donde se bifurca la senda, hasta Quirós ha quedado al margen de la sextaferia, destinada a limpiar el camino para que hoy se pueda celebrar la carrera.
En el tramo quirosano no quedará más remedio que esperar a que sea la administración correspondiente la que limpie el sendero, cortado en varios puntos por árboles y piedras.
Los ayuntamientos de los valles del Trubia han reclamado en varias ocasiones en los últimos años al Principado que se destinen fondos para arreglar la Senda del Oso.
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