El otoño sería menos otoño en el concejo de Siero si no existiese la exposición de setas de Pañeda. Organizada por la sociedad micológica Santa Apolonia desde hace 29 años, la muestra reunió ayer en las antiguas escuelas de la localidad en torno a 390 especies de setas, superando las expectativas que había puesto el colectivo en la recolección.

Como explicaba uno de sus miembros, Antonio Sánchez, el clima ha sido muy propicio estos días. La sociedad no esperaba recoger más de 350 setas, que es la cantidad media aproximada de recolección cada campaña. Pero se superaron con creces sus previsiones y lograron 390. Este año la cantidad ha sido superior a la del año pasado, que se quedó en las 340 especies.

De las recogidas este año, cerca de una veintena han sido novedades, esto es, setas que nunca habían sido expuestas en Pañeda. Pero Antonio Sánchez aclara que no se trata de especies raras ni escasas. Simplemente, coincidió que, por las condiciones climáticas o por cualquier otra circunstancia, no se habían recogido otros años.

Respecto al hecho de que haya más o menos especies, y que aparezcan unas u otras en cada momento, dice que, contra lo que se suele decir, "las setas no son caprichosas; simplemente salen cuando las condiciones se lo permiten, dependen del tiempo, que es algo que todavía no somos capaces de comprender del todo".

La recolección fue muy buena a pesar incluso de que se ciñó exclusivamente al territorio asturiano. En otras ocasiones, la sociedad recolecta en la provincia de León, pero dadas las malas condiciones climáticas de este año, en la comunidad vecina, que mermaron la aparición de setas, no obtuvieron nada de allí.

La organización se congratuló no solo del éxito en la recolección sino también del éxito de público a pesar de que el día lluvioso no invitaba a echarse a la calle.

Una de las virtudes de esta exposición es su clasificación sistemática por especies y su vocación didáctica. Las setas están colocadas por especies y también por su condición de comestibles, tóxicas o venenosas.

La recolección de estas últimas ha sido especialmente prolífica este año. Si el año pasado, por primera vez en la historia, no aparecía en la exposición la famosa "amanita phalloides", este año, al contrario, hay varios ejemplares de esta y de otras siete especies de setas cuya ingesta puede provocar la muerte.

Junto a ellas, otras muchas tóxicas que, si bien no matan, son malas para el organismo o tienen propiedades alucinógenas en distintos grados.

Este año ha sido especialmente prolífica, también, la recogida de especies de champiñón: un total de diecisiete de las que una fue novedad, nunca se había dado hasta ahora.

Antonio Sánchez se mostró muy satisfecho con la acogida de la muestra, porque la intención de la sociedad micológica ha sido desde un principio contribuir a que la gente distinga las especies y conozca un poco mejor este intrincado mundo del que nunca se deja de aprender.