Desde primera hora de la mañana los vecinos San Martín del Mar en Villaviciosa anunciaron ayer con voladores la festividad de su patrono, San Martín de Tours. Mientras, miraban al cielo e imploraban al santo para que no lloviera. Algo pasó, pues el santo no les hizo caso o, al menos, no pudo satisfacer su deseo porque los vecinos tuvieron que suspender la procesión.

A la una de la tarde comenzó la solemne misa, oficiada por el nuevo párroco, José Manuel Fueyo Méndez, que estuvo acompañada con gaita y tambor. Los mismos sones que también anunciaban la procesión con el patrono, San Martín de Tours. Pero finalmente ésta tuvo que suspenderse por las incesantes lluvias, para desconsuelo de los numerosos asistentes, entre los que se encontraban el alcalde, Alejandro Vega, o concejales maliayeses que habían acudido a celebrar el día grande festivo de San Martín del Mar.

Pero los vecinos, pese al mal tiempo, quisieron continuar con el programa festivo previsto y celebraron una comida de hermandad en el cabildo de la iglesia. Para ello aportaron las viandas del pincheo donde no faltaron, empanadas, tortillas, embutidos, quesos, bollinos preñaos, tortos, o cachopinos; y postres de arroz con leche, o tartas caseras. No faltó el típico amagüestu en el que Gonzalo Varas y Bernardo Tuero asaron más de 50 kilos de castañas, y los hermanos José y Minín Estrada mayaron en un pequeño llagarín más de 100 kilos de manzanas para elaborar la sidra dulce.

José Pedro Hurlé, presidente de la asociación vecinal, puso al mal tiempo buena cara y se mostró satisfecho con la participativa celebración.

"Es una fiesta que cada año está más concurrida. Hay que agradecérselo a todos, junta directiva y vecinos, por su implicación, trabajo y colaboración. Este año, nunca mejor dicho, no nos ayudó como otros años el veranín de San Martín, fue imposible salir en procesión, pero por lo demás pudimos celebrar un buen día de fiesta para vecinos y visitantes de San Martín".