El cultivo del kiwi crece en Pravia. El productor Javier Feito pondrá en funcionamiento el próximo año doce hectáreas más en la vega de Peñaullán y otras doce o catorce hectáreas en 2020 que, junto con las ocho que ya tiene en funcionamiento, conseguirá una producción total de más de una tonelada del fruto al año.
Las vegas del bajo Nalón en Pravia y concejos vecinos aportan en torno al 60% del kiwi que crece en Asturias. Estos días arranca la recogida, una época en la que son muchos los contratos temporales que se formalizan.
En el caso de Feito -que en unos días comenzará la construcción de una nave- ya están acabando con la primera recogida de la temporada, ocho hectáreas con una variedad que ha sido tratada biológicamente para adelantar su cosecha. "La planta conserva lo mejor de la variedad autóctona y están tratados en un laboratorio de Francia para que entren antes en azúcar y lo hagan con más materia seca", detalla Feito. Un cultivo temprano que les permite entrar un mes antes en el mercado.
Con el aumento de los terrenos en Peñaullán, Feito aumentará en torno a un 150 por ciento la producción y con el crecimiento de lo terrenos en producción en 2020 aspira a conseguir una producción total de más de una tonelada, lo que generará 18 puestos de trabajo fijos y unos 80 en temporada de recogida y poda.
Una fruta que será refrigerada, clasificada y empaquetada en la nave que el productor acaba de abrir en Llanera, con cuarenta empleos fijos, y una inversión de más de tres millones de euros. "Pensamos hacerlo en Pravia pero tenemos productores a los que les compramos los kiwis en el Oriente y Llanera está en el centro, nos venía mejor para centralizar allí todo", señala.
Si bien el montante principal de kiwis llegará a Llanera desde el Bajo Nalón. Feito no duda en la calidad que ofrece la zona para el crecimiento del fruto. "Quien dijo kiwi, dijo clima suave y templado al lado del mar. Y estas vegas del Nalón-Narcea son idóneas". La cercanía con los caudales otorga al terreno nutrientes aptos para el crecimiento del kiwi: "Son autofértiles, es igual que hace siglos cuando los egipcios plantaron al borde del Nilo".
No le asustan las posibles riadas, pues antes de adquirir los terrenos habló con los vecinos del pueblo para saber cómo se producen las salidas del Nalón: "El río no arrastra, entra y deja el abono natural sin afectar a la plantación que, al estar en pérgola, no daña el fruto". De hecho, con este sistema que permite que reciban más luz ha conseguido aumentar la producción de las plantas, con notable éxito en el perímetro de la plantación, dejando colgar las ramas de la planta hacia el exterior.
Además, otra de las ventajas que observa el kiwicultor es que las plantaciones del Bajo Nalón están más protegidas de las heladas, lo que les permite dejar más tiempo la fruta en el árbol para que coja más azúcar y aumente su materia seca.
Unas condiciones perfectas para la producción del kiwi que llevaron a Feito, en el año 2016, a plantar las primeras ocho hectáreas en Peñaullán. Y desde ese momento no ha hecho más que crecer adquiriendo nuevos terrenos y poniéndolos en producción. Feito lo tiene claro, las vegas del Nalón-Narcea en su tramo bajo cercano a la desembocadura son el espacio ideal para el crecimiento de la producción. De momento, han llenado Peñaullán de kiwis.
