El estudio del arquitecto Juan Roces será el encargado de acometer próximamente una reforma del edificio consistorial que cambiará radicalmente la accesibilidad al edificio y, entre otras cosas, recuperará el paso por la entrada principal, hasta ahora cerrado al público.

El proyecto, presentado ayer por Juan y Nora Roces junto con la arquitecta municipal, María José Fernáncez, y el alcalde, Ángel García, consistirá en un acceso por rampa desde la parte este del soportal frontal del edificio y la elevación de todo el suelo bajo los soportales y en el vestíbulo del consistorio en 17 centímetros, de tal manera que se acabará con los escalones que actualmente hay que sortear para entrar a Rentas y al Registro Municipal.

Personas en sillas de ruedas o con carritos de bebé podrán acceder sin obstáculos a las instalaciones. Otro cambio importante es la instalación de una puerta automática corredera a la entrada. La actual puerta se colocará hacia el exterior de tal manera que sus hojas estén abiertas durante las horas de atención al público, y en la entrada estará la puerta automática. Asimismo, se eliminará una puerta intermedia para abrir más el vestíbulo y se recuperará la escalinata principal para el acceso, que, por otra parte, se reformará para que sea más segura.

El consistorio experimentó una importante reforma en 2006, que incluyó la pintura de un mural a cargo de Casimiro Baragaña. Curiosamente, tras la reforma, la escalera principal se cerró al público y el acceso se habilitó por una puerta a una escalera lateral que, en un principio, estaba concebida como auxiliar o de emergencia. Dicha puerta, situada a la izquierda de la entrada, permanecerá cerrada tras la reforma, y en este espacio se colocará el agente de la Policía Local encargado de la vigilancia del edificio.