El uso del contenedor marrón, para residuos orgánicos, se extiende a los restaurantes, bares, cafeterías y comercios de Grado tras el éxito de su implantación entre los vecinos desde el pasado mes de junio. Un proyecto de Cogersa en el que Grado participa como municipio piloto y en el que participan 1.200 hogares, que generan una media de 4 toneladas de residuos orgánicos a la semana.

"Además de los restaurantes, bares y cafeterías hay un comercio que genera mucho residuo orgánico, las fruterías, donde también se acumulan muchos envases que se pueden reciclar en el punto limpio", indicó el gerente de Cogersa, Santiago Fernández. Por su parte, el Alcalde, José Luis Trabanco, celebró la buena marcha del proyecto y destacó que no ha habido quejas en cuanto a la recogida, martes y jueves, y los malos olores que se pudieran generar de los residuos orgánicos.

Además de la entrega de los cubos marrones en los negocios, han repartido envases biodegradables para animar a los clientes a llevarse las sobras a casa y evitar el despilfarro de alimentos. También manteles con mensajes sobre reciclaje.