El Ministerio de Fomento instalará pantallas en Lugones y La Fresneda pueblo para tratar de mitigar la contaminación acústica de la autopista "Y". Ha tomado esta decisión después de que Siero denunciase la situación apoyándose en un informe que refleja que los niveles de ruidos a los que es sometido el vecindario son excesivos y sobrepasan los máximos fijados por la ley. Aunque no hay fechas ni plazos concretos, todo apunta a que la intención de la administración central es afrontar esta intervención cuando se realicen las obras del tercer carril de la A-66.
Tal y como asegura Fomento en un informe sellado a fecha 19 de noviembre, sus planes pasan por instalar barreras acústicas para proteger de ruidos a las localidades de Lugones y La Fresneda. Tal y como deja entrever Fomento, su plan pasa porque estas vallas, de 2,5 metros de altura, se coloquen principalmente en el tramo que pasa sobre la AS-17; esto es, a la altura de los desvíos a ambas localidades. También se dará una capa de pavimento que disminuye el ruido de los vehículos.
Esta notificación llega a Siero después de que el Ayuntamiento denunciase los excesivos niveles de ruido a los que están sometidos los vecinos de La Fresneda pueblo y Lugones por el tráfico de la "Y". En primera instancia, el gobierno local trasladó la queja a la demarcación regional de Carreteras. Tras no obtener respuesta, el alcalde, el socialista Ángel García, transmitió su preocupación por este tema en su reciente visita al Ministerio en Madrid. Ahora, parece que su petición ha sido escuchada.
Según el estudio que maneja el Consistorio, ambas localidades sufren niveles de ruido por encima del máximo permitido. Esta situación es especialmente sangrante en horario nocturno. Tal y como estima el informe técnico en manos de Siero, en el 100 por ciento de las mediciones tomadas por la noche se superaron los máximos de ruido estipulados por la ley.
La contaminación acústica de la A-66, una de las vías más transitadas del Principado por la que pasan, de media, 60.000 vehículos diarios sólo en su tramo sierense, viene siendo denunciada por lo vecinos reiteradamente. Además, los de Lugones señalan que no sólo padecen el impacto acústico de la "Y", sino que también se ven afectados por el tránsito de la AS-II y la AS-17, vías de alta capacidad que circundan la localidad.
Una de las principales preocupaciones de los parroquianos era el impacto medioambiental que iba a tener el hipotético tercer carril para ello. Ahora se sabe que, en caso de llegar esta obra, se tratará de minimizar al máximo.
Lo que no amainará será la contaminación atmosférica, otro de los grandes males denunciados por el vecindario. Según los datos arrojados por la estación medidora de contaminación de La Ería de Lugones, única del Principado en el municipio, la localidad sufre altos niveles de partículas en suspensión en algunas jornadas.
Estas cifras han llevado a que el Observatorio de la Salud, órgano dependiente del Principado, califique el aire de Lugones como el segundo peor de Asturias, sólo por detrás del de Avilés.
