La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Ya no sé qué hacer", clama un hostelero de Lugo tras sufrir dos robos en veinte días

Los ladrones, que entraron por el método del "alcantarillazo", se llevaron el bote de la tragaperras y la registradora, unos 1.500 euros

La luna por la que accedieron los ladrones, todavía rota ayer. A. F. V.

Enésimo robo en Lugo y segundo en 20 días en la cuenta de Isaac Blanco. Los cacos asaltaron en la madrugada del viernes su bar, en la calle Pelayo de Lugo de Llanera. Tras utilizar el ya clásico "alcantarillazo", los cacos se llevaron la recaudación de la tragaperras y la caja registradora en un abrir y cerrar de ojos. A diferencia de en otros asaltos, en esta ocasión huyeron a pie. El empresario estima que el botín ronda los 1.500 euros: "Esto es un desastre. Ya no sé qué hacer".

"Fue todo como la otra vez", lamenta Blanco sobre los dos asaltos, separados por 20 días exactos, entre los que hay, está en lo cierto, muchas similitudes. Al igual que en la otra ocasión, todo tuvo lugar a eso de las 3.30 horas. Los cacos reventaron una de las lunas del establecimiento con la tapa de una alcantarilla y accedieron al establecimiento.

Una vez dentro reventaron la tragaperras con una maza y se llevaron la recaudación. También arramplaron con la caja registradora al completo. Ni se molestaron en intentar abrirla. Tras un minuto en el establecimiento, los ladrones huyeron a pie.

El ruido ocasionado por los delincuentes alertó a los vecinos, que llamaron inmediatamente al a Guardia Civil. Una patrulla de la Benemérita se personó en el establecimiento casi de inmediato. Si bien, ya era tarde: no quedaba ni rastro de los cacos.

"La otra vez me robaron un día antes de que viniesen a sacar la recaudación y hoy cuando tenía el dinero para pagar a proveedores. Puede que me estuviesen vigilando", lamenta Blanco, quien ya tiene previsto tomar medidas para evitar los robos en su establecimiento. De momento pondrá cámaras, una alarma más potente y meterá la tragaperras en un cajón de seguridad.

Compartir el artículo

stats