Jordi Vila es el batería de "Trogloditas", un grupo señero de la música española que acompañó durante años a Loquillo y ahora busca su propio espacio en la escena nacional. Tocan el sábado en el auditorio de la Pola, a las ocho de la tarde, junto con "Sherpa" y DJ Melo.

- "Trogloditas" es uno de los nombres grandes de la escena española, pero se ha asociado siempre a Loquillo. ¿Son sus conciertos una reivindicación?

-En un principio, nuestra idea era limitarnos al repertorio de "Loquillo y Los Trogloditas" de los tres o cuatro primeros discos, pero empezamos a hacer temas propios y sacamos un disco. Sacaremos otro a finales del invierno y, a partir de aquí, el grupo coge otra entidad. Nos reivindicamos como banda con entidad propia. De hecho, si tocamos temas antiguos es porque nos los piden. Hacemos un promedio. Tocamos las nuestras y otras de antes que son divertidas de tocar.

- Ustedes son historia viva del rock.

-Nos llamamos "Trogloditas", y no nos queda otra. Pero no hay problema. Nos gusta, son temas divertidos, y, aunque los hemos tocado mucho, siempre se van redireccionando, están vivos. Ha habido una evolución.

- Hay algunos temas que el público considera imprescindibles, ¿no?

-El caso es que hay muchos clásicos como "Cadillac solitario", "Rock suave" y "María", hay muchas canciones, y no las podemos tocar todas por una cuestión de tiempo. Siempre habrá alguien que eche alguna en falta. Pero tocamos las que nos apetecen. Por ejemplo, "Quiero un camión" no nos apetece especialmente.

- Usted vivió una época de efervescencia musical. ¿Qué queda de aquello?

-Han cambiado muchas cosas, algunas a bien y otras a mal. Yo lo recuerdo con cariño. Había mucha ilusión. Éramos catalanes, de Vic, y en Madrid siempre nos acogieron muy bien. Había una actividad frenética, una explosión de cultura y sensación de libertad. Se veían ilusión y ganas, la gente se mezclaba, la cultura estaba en la calle. Era un momento irrepetible y, como fue hace mucho, lo recuerdas con cariño.

- También ha cambiado mucho la industria.

-Claro, ahora los discos, salvo excepciones, no dan dinero. Hoy en día es difícil encontrar discográficas no sé si más que antes.

- Más bien lo difícil es vender.

-Sí, es para fans muy fans que quieran el disco y para tener algo, aunque sea para mil personas.

- ¿Y la escena?¿Es más fácil o más difícil actuar?

-En el mundillo del rock and roll está difícil. Hay que poner muchas ganas y que te guste mucho lo que haces. Vivir de ello es difícil. El rock and roll no está muy de moda. Das un concierto con 100 personas y después llega un DJ y se peta la sala, la gente se vuelve loca. Yo lo respeto, pero soy de otra generación, me gusta ver a la gente sudar, currárselo en el escenario, hacer una versión diferente de las versiones del disco, que el directo sea una versión diferente. Las cosas cambian, y si no está de moda, ya lo estará, mientras tanto nos lo pasamos bien.

- Esto no parece ser así para todo el mundo.

-Eso sí es cierto. Hay mucha diferencia entre los grandes artistas, los que están ahí arriba, y luego grupos que están peleando y les da para lo justo, pagar el local y poco más. Creo que falta algo en medio. Hay grupos que cobran muchísimo, y me parece bien, pero me parece injusto que la mayoría cobre tan poco. Está descompensado. Espero que vayan cambiando las cosas, pero lo veo muy difícil.

- ¿Cómo ve la escena actual? ¿Tiene algún grupo que le guste especialmente?

-Sí. "Sumisión City Blues" me gusta mucho, y también "Los Zigarros". Siempre hay grupos, eso que se dice de que no hay grupos no es cierto. Hay que buscar. A cierta edad la gente se va quedando con lo que le gustó siempre y deja de buscar. Siempre hay grupos buenos, pero hay que buscar.