Lucía Canga tiene 49 años , es profesora de Educación Infantil y Primaria y coordina Ciudadanos en Noreña, que afrontará sus primeras elecciones en la Villa Condal. Canga no descarta ser la candidata a la Alcaldía, aunque señala que, "se están barajando varias opciones". Toca esperar.
- ¿Qué ha llevado a Ciudadanos a presentarse a las elecciones de 2019?
-En el 2014 estábamos iniciando la andadura en toda España. En Noreña sólo éramos dos personas. Ahora tenemos más afiliados, más simpatizantes y percibimos que la gente del pueblo nos lo pide.
- ¿Cuál va a ser su proyecto para Noreña?
-Estamos en plenas reuniones con simpatizantes y afiliados, intentando marcar unas líneas para el programa electoral. Noreña fue el pueblo con más renta per capita de Asturias, sin embargo, en estos últimos años cerraron muchas empresas. Creemos que por la ubicación, la trayectoria y las comunicaciones, habría que darle un impulso al tejido empresarial.
- ¿Cuales son las fortalezas de la Villa Condal?
-Como punto fuerte destacaría que estamos en el centro de Asturias, con buenas comunicaciones y que tiene un buen bagaje como pueblo de empresarios y trabajadores. Los servicios son otro punto fuerte, educación o el centro de salud. Hay que mantenerlos y salvaguardarlos, que sean servicios de calidad. Y luego impulsar las pequeñas y medianas empresas, el pequeño comercio y demás. La variedad de asociaciones es otra de las fortalezas fundamentales.
- ¿Va a ser usted la cabeza de lista?
-Estamos valorando. Hay varias opciones. De momento no puedo decir que sí, ni que no. Esta podría ser una opción, pero estamos barajando varias posibilidades. Hasta ahora soy coordinadora del grupo, el número uno aún no puedo confirmar que sea yo.
- ¿Qué balance hace del mandato con Independientes por Noreña (IPÑ) en el gobierno?
-En principio creo que fue una corriente de refresco en el Ayuntamiento. Habían sido muchos años con el Partido Socialista (PSOE), estaban acomodados y el último mandato fue un poco flojo. IPÑ llegó con visión, con energía y se notó. Creo que es el momento de que haya otro soplo de aire fresco, porque la gente se acaba acomodando. El cambio en las instituciones es positivo. Muchas de las cosas que quisieron hacer ya las hicieron y ahora sería un poco más de lo mismo. No conviene que la misma gente esté durante muchos años.
