"Eso es para minusválidos", decía uno de los alumnos de sexto de Primaria que participaron ayer en el taller de empatía impartido en el colegio público San José Calasanz de Posada de Llanera. Lo decía tras ver una plaza de aparcamiento marcada con la silla de ruedas. "Minusválido no es una expresión correcta, no hay nadie menos válido que nadie", le explicó Juan Majada, presidente de la asociación.
Con esta actividad realizada ayer, llamada "Ponte en mi lugar", en el marco de la semana de la diversidad funcional, la asociación de discapacitados físicos buscaba concienciar a los alumnos sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad y el trato que deben recibir.
Durante la hora y media de duración que tuvo el acto, el propio Majada y José Andrés Medina, coordinador provincial de Educación Vial de la Dirección General de Tráfico en Asturias, expusieron a los jóvenes una serie de ejemplos y situaciones que viven los discapacitados. Lo hicieron a través de imágenes, vídeos y pequeños teatrillos que ellos mismos tuvieron que interpretar. En ellas se trataba la importancia de una vida independiente.
