El belén con miniaturas a escala de los edificios más simbólicos de Pravia está en pleno montaje en la sala de exposiciones del auditorio "José Barrera" para ser inaugurado el próximo sábado. Así lo avanza su creador, Emilio Álvarez, quien se afana estos días porque todo esté colocado y perfecto para comenzar a recibir visitantes, los más esperados son los niños. "Si no hay ningún contratiempo abriremos el fin de semana, aunque el horario todavía no está cerrado", explica.
El montaje del belén no es cosa baladí pues las piezas, todas desmontables, son muy delicadas y requieren de mucha paciencia y mimo para su instalación. Cualquier pequeño roce o mala postura podría afectar a toda la estructura. Por eso, Álvarez cuenta con el apoyo de Manuel González y Charo Cuervo, quienes le ayudan en todas las tareas para montar el nacimiento y que han comenzado pegando en la pared un papel a imitación del firmamento que será el envoltorio perfecto para recrear el belén praviano.
Con todo, lo que más guerra le está dando a Álvarez es el sistema de luces de todos los edificios, entre los que se encuentran la colegiata, la capilla del Valle, las casas de los canónigos, el Ayuntamiento o las antiguas escuelas, hoy biblioteca municipal. "El mayor problema es poner la luz porque tanto las bombillas como las conexiones son muy delicadas", detalla. También contarán con iluminación varias casas tradicionales asturianas, también a escala, que tendrán un hórreo como elemento protagonista. No le falta ni el carro del país ni la leña y el hacha.
También van a recrear los ríos Nalón y Narcea y su unión en Forcinas. Lamentablemente no les da tiempo a crear un sistema de bombeo con agua y una bañera pero lo sortearán con imaginación y los materiales del belén de toda la vida, el papel de plata. "Vamos a intentar que quede lo más real posible y para el año que viene intentaremos hacerlo con agua de verdad", comenta. Lo que hay de verdad en el belén de miniaturas es mucha ilusión.
