El personal sanitario del Centro de Salud de Noreña celebra que esta campaña de vacunaciones contra la gripe y la neumonía (una novedad este año), que acaba el próximo día 30, "ha sido un éxito, en los niveles del año pasado o incluso superiores". Además, insisten en la importancia de esta protección, ya que "este año, ninguno de los pacientes de riesgo (mayores de 65 años) que se vacunaron en la anterior campaña han presentado cuadro gripal".

Sin embargo, sí hubo una incidencia alta "entre los menores de 65 años no vacunados", apunta Luis Mendiolagoitia, enfermero en la Villa Condal. Según sus impresiones y la de sus compañeros, "la gente en el pueblo es muy favorable hacia la prevención y eso es muy positivo. Vale más padecer los efectos leves que puede provocar la vacuna que los muy graves que pueden causar tanto la gripe como la neumonía", reflexiona Mendiolagoitia. Este año, por iniciativa de la Consejería de Sanidad, se están poniendo dos vacunas para prevenir la neumonía. "Son dos cepas, la antineumócica 13 y la 23. Aunque de momento estamos disponiendo de pocas, por lo tanto solo se están pudiendo utilizar en los grupos de mayor riesgo, personas más susceptibles de sufrir asma o una insuficiencia de oxígeno", detalla el enfermero.

En la jornada de ayer ya se habían agotado las existencias y estaban a la espera de recibir un nuevo cargamento de 40 unidades para Noreña y otras 40 para El Berrón. "Trabajamos con esa limitación de cantidad. Pero a la vista de la acogida de la campaña, nos damos cuenta de que la gente casi se lo toma como una obligación, algo que es una suerte", abunda Mendiolagoitia, que junto a sus compañeros comprobará en las próximas semanas si la campaña de 2018 resulta tan efectiva como la del pasado año.