Los alumnos más pequeños de la Escuela Municipal de Música de Nava dieron ayer la bienvenida a la Navidad, ante la atenta mirada de sus padres y familiares, dispuestos a captar cada momento con sus móviles y cámaras. La lluvia no aguó su aguinaldo, aunque en lugar de celebrarlo cantando y tocando por los comercios de la localidad, tuvieron que conformarse con montar la fiesta en el hall de la casa de cultura. Pero no les importó, porque conservaron su ilusión por la Navidad, a la que dieron alegría con sus voces y panderetas. Comenzaron su repertorio con un villancico "moderno", como advirtió su profesora, Yésica González, pues los Reyes Magos dejan sus camellos para llegar en coches. El que se adelantó fue el príncipe Aliatar, a quien pudieron entregar personalmente las cartas con sus peticiones y deseos para sus Majestades de Oriente.

Los alumnos de la Escuela de Música de Nava prosiguieron su recital con otro villancico más tradicional, el de "Rodolfo, el reno".