"Es la huerta de Grado, con mucho repollo y coliflor". Amparo García, de la asociación "Mujeres por Grado", explica así la idiosincrasia del belén solidario que montan cada año en la antigua Pescadería y que este año, como novedad, tiene la inclusión de los espacios de cultivo tradicionales del concejo, que surtieron durante siglos al mercado moscón, de origen medieval. Además, con cada donativo conseguirán reunir fondos que destinarán a la Fundación Pájaro Azul, con proyectos de cooperación en varios países de África.
"Pusimos como novedad las huertas típicas de Grado y cambiamos la organización del nacimiento. También hay cosas que no se pusieron, como el hórreo, que hacía siempre de portal, pero lo hicimos así para cambiar, que no sea siempre lo mismo", detalla.
Y eso lo sabe bien el público más fiel del belén solidario, los niños, quienes ya entran por la puerta preguntando las novedades que hay. "A mí me gusta mucho el portal y los Reyes Magos, porque son los protagonistas de la historia, y el agua, que es de verdad y no como en el cole, que es con papel de aluminio", afirma Sofía Rodríguez Suárez, de 7 años. A su hermano pequeño, Pablo, lo que más le gustó fue un jabalí que se colaba entre las huertas y que no dejó de señalar y, por supuesto, el "caganer", la figurita de tradición catalana, que defeca escondida en un rincón. La risa era poca.
Tampoco les deja indiferentes, y les sigue sorprendiendo, la recreación del casco histórico de la villa moscona, en la que no falta el Ayuntamiento, la iglesia ni la capilla de Los Dolores como marco para acoger el mercado. "Me suenan todos", dijo una pequeña. También causa mucha sensación la zona dedicada al castillo de Herodes y sus soldados que, para Carlota Sánchez Valdés, es lo mejor que tiene el nacimiento este año.
Las socias de "Mujeres por Grado" se pasarán la Navidad en el edificio de la Pescadería, de lunes a sábado de 17 a 20 horas, y los domingos, de 11 a 14 horas. Todo para poner su granito de arena y conseguir que la Navidad llene de ilusión a todos los moscones. Por eso compatibilizan la apertura del nacimiento solidario con la decoración de las carrozas de la cabalgata de Reyes. Pero, por ahora, están centradas en el belén.
Y en la Pescadería, los pequeños han echado en falta el mítico Papa Noel que les recibía a la entrada. Si bien forma parte de los cambios que han decidido impulsar. Así es que el burro con alforjas y regalo, con el que siempre se fotografían, continúa, y han puesto un árbol de Navidad en el que los niños, y también los mayores, pueden escribir sus deseos en unas bonitas tarjetas que tiene el colectivo preparado. Los mensajes, de todo tipo, desde regalos a la paz en el mundo.
El belén solidario de Grado es ya una cita fija en la agenda navideña de los moscones.
