La Navidad se ha convertido en un reclamo turístico en la Comarca de la Sidra, que se ratifica como destino en estas fechas, sobre todo Villaviciosa. La localidad maliayesa consolida su Ruta de los Belenes, que se ha convertido en un gran atractivo para propios y extraños, aficionados a estas representaciones del nacimiento de Jesús, según la tradición cristiana. Las visitas a los cuatro enclaves (Fundación José Cardín Fernández, la Casa de los Hevia, la iglesia del monasterio de las Clarisas y la parroquias) son continuas y cada año más numerosas.
El belén de la Oliva, obra del artista Nicolás Rodríguez, es el más emblemático, por su antigüedad, gusto, detalle y maestría. Además, este año ha sorprendido en la Fundación Cardín con otro nacimiento, que aunque menos espectacular, está gustando mucho por el movimiento de las figuras, lo que les hace dar más vida a la representación. Reciben una media de entre 150 y 200 personas diarias y el pasado domingo alcanzaron las 600. El jueves, las 350. Llegan de Gijón, Pola de Siero, Candás y otros rincones de Asturias. Muchos son grupos, colegios o familias. Quienes repiten animan a sus conocidos, y los niños que fueron con sus compañeros de clase arrastran a sus padres.
Guadalupe Pérez se desplazó desde Gijón, con un grupo de amigas, para realizar la ruta. "Me gusta mucho", valoró, y le gustó expresamente el de movimiento, "porque parece que tiene más vida". "Venimos expresamente a verlo", indicó. Nieves Fernández, en el grupo, calificó a todos de "muy guapos" y "el que se mueve, guapísimo, muy original". La misma impresión tuvo María García, cautivada por "el movimiento" de las figuras. A Sara Rivero también le encantó, aunque valoró especialmente "las figuras grandes" del tradicional. "Me encanta", resumió. Las cuatro amigas coincidieron en que merece la pena "repetir" y recomiendan, sin dudas la visita, además de aprovechar para dar un paseo por Villaviciosa, en cuyas calles estos días se palpa movimiento y ambiente navideño.
Un grupo de las parroquias mierenses de Santa Cruz, Santuyano y Figaredo cogieron el autobús para Villaviciosa. Acostumbran a visitar belenes hasta en otras comunidades españolas y no podían dejar de pasar por la ruta maliayesa, que no desmerece. "Nos gustó muchísimo", resumió Merce García. Aprovecharon para ir al Museo de la Semana Santa, que les resultó "precioso", el viaje "merece la pena", coinciden Maruja Montoto, Victorina Álvarez y Ricardo Martínez. "Muy recomendable", insisten.
Los vecinos de Torazu (Cabranes) igualmente han notado un incremento de las visitas al pueblo, gracias a la iluminación navideña que ha costeado Eugenio Caravia.
