Dos negocios en un mismo local. Grado, de antigua tradición comercial y mercadera, muestra una de las últimas tendencias empresariales, seguidas en muchos países de Europa, como es unir dos empresas de distinta índole en un mismo espacio, lo que permite compartir gastos y, por lo tanto, un mayor ahorro. Y en la villa moscona hay dos ejemplos. Por un lado, una empresa de electricidad y una inmobiliaria, y, por otro, una tienda de ropa y una agencia de viajes. Todo en el mismo espacio.
"Estamos muy contentos, llevamos desde hace año y medio juntos y creo que los negocios se complementan muy bien porque quien compra una vivienda que necesita reforma puede que precise de una instalación eléctrica", señala Flor Gancedo, de Telegrado. Fue, de hecho, la relación entre ambos negocios uno de los motivos que les animó a recibir en su local a Manuel Ángel García López, dueño de la inmobiliaria Riesgo Norte, con quien mantenían relación de amistad y sabían que buscaba un local céntrico para retomar su negocio tras una baja médica.
Así que sólo tuvieron que pintar de otro color la zona destinada a la inmobiliaria, para destacarla. "Y como tenemos dos escaparates grandes a cada lado, no hay problema", detalla Gancedo. Para García, una de las principales ventajas de compartir local después de veinte años en solitario es que "tienes abierto todos los días, siempre hay alguien que recibe a los clientes o recoge el correo porque, cuando cierro yo, ellos abren, y, al revés, y eso da libertad para coger un día libre o poder hacer gestiones", detalla.
Y las cosas han ido muy bien para ambos negocios, con más de veinte años de experiencia en el concejo, por las sinergias creadas entre ambas líneas empresariales. "Estoy muy contento, los negocios están relacionados y generan un intercambio", destaca García.
Otro espacio de "co-working", como se denomina popularmente a esta tendencia empresarial, está en la calle Asturias. En este caso, es la misma familia la que ha abierto dos líneas de negocio diferentes. Desde hace décadas, la tienda de ropa Líder ha vestido a grandes y pequeños de la villa moscona y, desde el pasado mes de marzo, también los lleva de excursión con Viajes Mallecina. "Mi marido tiene una empresa de autobuses y, como tenemos un local muy grande, quisimos aprovechar el espacio y, con los mismos gastos, tener dos líneas de negocio abiertas", comenta Amparo Sánchez, propietaria de ambos negocios.
Y tampoco necesitaron mucha inversión. Adecuaron la zona de ropa infantil, que trasladaron al fondo de la tienda, con una mesa para atender a los clientes y un sofá. "La agencia no costaba nada ponerla, era algo que tenía en mente desde hace mucho tiempo, solo tuvimos que mover papeles, aunque lo difícil fue contactar con los mayoristas para estar dentro de un grupo de viajes", precisa Luis Rubio, propietario, que próximamente incluirá los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Y la unión de los negocios ha resultado muy bien. Los compradores de ropa siguen entrando como siempre y también comienzan a recibir clientes de la agencia de viajes. "Vamos poco a poco porque estamos empezando, pero muy bien, llama la atención de la gente y entran mucho a preguntar", comenta Sánchez.
Así es como los negocios moscones se suben a las últimas modas en gestión empresarial, que han resultado muy positivas en ambos casos. La tradición comercial de Grado se renueva y marca tendencia.
