El alcalde de Nava, Juan Cañal, tiene 53 años, y es ferroviario de profesión. La primera vez que se presentaba a las elecciones municipales, en el año 2015, consiguió la mayoría absoluta para el PSOE. Repetirá de candidato en mayo.
- ¿Qué balance hace del mandato que está a punto de acabar?
-Durante estos tres años y medio gobernamos para todos los navetos, sin tener en cuenta ninguna condición ideológica. Y el balance es positivo porque fuimos muy cautos en cuanto a establecer las líneas del programa electoral. No llevamos ninguna actuación en el programa electoral que no pudiésemos realizar. Aunque es cierto que hay un 20 por ciento que está sin cumplir. Pero aun queda un trabajo importante en estos cinco meses. Principalmente, cerrar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y el convenio en el Ayuntamiento.
- ¿Sería ese su mayor logro?
-Esta sería una, pero hay cosas muy importantes, como la mejora de la calidad del agua. Pasamos en cuatro años de una posible privatización a una mejora sustancial de las condiciones del agua. Ahora mismo tenemos muy buena calidad en torno al 90 por ciento de las instalaciones, y queremos actuar en el próximo mandato para llegar al cien por cien. Y otro logro fue la promoción del concejo.
- ¿En qué sentido?
-Con la llegada de la Vuelta Ciclista a Les Praeres, que supuso que Nava volviese a sonar en el escenario turístico español, y que estamos convencidos de que, con el paisaje que tenemos vamos a ser en los próximos años una visita obligada del turista que se acerque a Asturias. Y apostamos también por que Les Praeres vuelva a ser referente de la Vuelta a España en el próximo mandato.
- El campo de fútbol de césped artificial es un ejemplo de proyecto apetecible que dejaron fuera de su programa electoral.
-Sí. En su momento nos lo planteamos, y vimos que solo se podía hacer si había ayudas de la Federación Asturiana de Fútbol, y como no estaba garantizada la ayuda, decidimos no incorporarlo al programa. Y ahora estamos en la misma situación. Recientemente les remití una carta para que me informasen de la situación y me dijeron que por el momento no hay subvención. Lo llevaremos en el programa siempre que haya una aportación de la Federación. Espero que les abran la financiación, pero de momento está cerrada.
- También se les ha frustrado el nombramiento de un gerente para el Museo de la Sidra.
-Cuando llegamos, el museo estaba casi en quiebra. Se debían cinco mensualidades a los trabajadores, y creo que después de una gestión acertada este año estamos en superávit. Ahora, por las dificultades que supone que aunque lo gestione una entidad privada la mayoría de las aportaciones son públicas, nos queda como deberes afianzar la gestión del museo. Estamos hablando con Recrea la posibilidad de un convenio de colaboración.
- ¿No lo habían descartado en su día?
-Lo que se descartó fue disolver la Fundación e integrarse en Recrea. Esto es distinto. Sería un convenio. Ellos conocen las necesidades del museo, y queremos que nos digan qué tenemos que hacer, y a partir de ahí, abrir diferentes bolsas de empleo porque no podemos estar con las espaldas abiertas si hay una baja o cualquier circunstancia y no tenemos personal. A partir de mayo tenemos que reforzar la contratación de más personal si lo necesitamos. Eso se tratará en la próxima reunión del Patronato.
- Un problema importante ha sido el lobo.
-Nosotros hicimos una buena línea de actuación por los problemas que nos estaban dando los lobos. Dijimos que no los queríamos cerca de las casas. Por eso, y ante la verificación de daños reales, el Principado autorizó las batidas. Tengo que decir que ahora prácticamente los daños han desaparecidos, y eso es lo que hay hasta ahora.
- Nava siempre presume de Escuela de Música,
-Sí. Mantenemos la apuesta por la Escuela de Música aún en momentos de dificultad económica. Porque saben profesores y padres el esfuerzo económico que tiene que hacer el Ayuntamiento para mantenerla abierta. La cultura, hasta donde podamos, no se va a medir por parámetros económicos.
- Su relación con el Principado ha sido buena.
-Sí, la hemos recuperado. A principios de mandato mantuvimos reuniones con todas las consejerías y les expusimos las necesidades que teníamos. Les hicimos un análisis real de lo que nosotros no podíamos hacer y necesitábamos que apoyase el Gobierno del Principado, y puedo decir que nuestras peticiones se concretaron en el cien por cien. Aunque está pendiente la rehabilitación de la escuela de Ceceda y la urbanización de Basoréu, que por problemas de licitación se están demorando. Una acción que gira en torno a los 5 millones de euros.
- ¿Como les afectaron los cambios en la cabeza de la FSA?
-Bien. Nosotros mantuvimos una postura neutral en cuanto a Pedro Sánchez, pero en Asturias yo tenía claro que Adrián Barbón era el candidato, mucho antes incluso de que dijese que se iba a presentar. En los comités y debates vi que era la persona idónea para encabezar la lista de la candidatura al Gobierno del Principado. La agrupación de Nava teníamos claro que el candidato tenía que ser él. Tenemos una buena sintonía y espero que nosotros podamos seguir gobernando en Nava y poder contar como contamos en la legislatura pasada con el apoyo del Principado. Ya le trasladamos a Barbón lo que nosotros consideramos como proyecto estrella para el próximo mandato: la construcción de una residencia pública de mayores. El centro de día actual se queda pequeño. Nosotros queremos hacer una residencia y el centro de día (con el doble de plazas que actualmente) en el mismo edificio, que tenga amplitud y esté en las proximidades de Nava, y que el espacio actual quede para la asociación de jubilados.
- El principal partido de la oposición, Asturianistes Por Nava, no se presenta a las elecciones. ¿Le beneficiará?
-No lo creo. Me gusta tener de adversarios políticos a los mejores y durante esta época pasada los vecinos de Nava daban un alto grado de confianza a Asturianistes. ¿Qué va a pasar ahora? Como decía antes, yo traté de mirar por todos los vecinos, y espero que nuestro trabajo sea reconocido por el mayor número posible. En esa línea se trabajó, buscando el bienestar de todos sin ningún tipo de discriminación. El futuro es incierto. El único temor que tengo, como tenía en las anteriores elecciones, es esa práctica habitual en Nava en la que para poder quitar al Partido Socialista se tienen que unir todos. Ahora estás viendo que hay movimientos. Nosotros estuvimos presentes en todos los sitios durante tres años y medio, y seguiremos haciéndolo. Pero hay partidos que aparecen a última hora. Y la labor de representación en el Ayuntamiento no es solo de cara a las elecciones, sino en todo el mandato. Ahí se va a valorar quién apoyó y quién no. Hay incertidumbre, hay que reconocerlo. Pero también es cierto que los únicos que damos certidumbre somos el Partido Socialista.
