La incorporación del geoposicionamiento GPS a los vehículos ha facilitado mucho la conducción, pero también ha dado sustos a más de uno. Ha habido casos muy sonados: coches que caen por un acantilado por seguir las indicaciones de su dispositivo o conductores que se hacen más de 1.500 kilómetros cuando, en realidad, sólo querían recorrer 150, pasando por otros más cotidianos en los que se hacen recorridos por carreteras secundarias cuando lo que uno pretende es ir por la autopista. La zona de Pruvia, en Llanera, es especialmente proclive a estos últimos episodios. Y por ello, el Ayuntamiento ha decidido instalar unas señales advirtiendo a los pilotos: "Atención a los GPS. Caminos rurales y carreteras secundarias".
El Consistorio ha decidido instalar estos indicadores después de conocer decenas de casos de camiones que tomaban la carretera de El Pico sin desearlo. Cuando los conductores se percataban de que habían tomado la desviación equivocada tenían muy complicado dar la vuelta, al tratarse de una vía muy estrecha.
"Esto derivó en daños en caminos, en fincas privadas y hasta casos en los que hubo que remolcar con tractores algunos vehículos pesados porque se quedaban atascados", explica José María Vega, concejal de Obras (IU), sobre una iniciativa tomada a instancias de la Policía Local que, de momento, ha cortado el problema de raíz.
