El Matadero Central de Asturias, ubicado en la localidad de Noreña, regularizará su actividad en los próximas semanas. Después de un año funcionando, sin tener concedida la correspondiente licencia, en la jornada de ayer finalmente se anunció que su aprobación ya solo está a la espera de los veinte días de plazo que la ley contempla para objeciones.

Los problemas con los permisos comenzaron en febrero del pasado año, poco tiempo después de que el grupo Panero pusiera en marcha de nuevo el recinto. Primero, con la construcción de una gasinera para repostar los camiones. El Ayuntamiento mandó paralizar la obra, al no contar con la autorización pertinente, y calificó los hechos de "muy graves".

Por contra, el empresario Luis Alberto Sánchez Panero contestó que "todo estaba en regla" y amenazó con denunciar al Ayuntamiento por paralizar la obra. Apenas quince días después, la Asociación de Mayoristas, Mataderos y Salas de Despiece de Carne de Asturias pidió al Consistorio de la Villa Condal que suspendiera temporalmente la actividad del centro hasta que estuviera al corriente de las correspondientes licencias de actividad, apertura, mejora de las instalaciones e instalación del surtidor de gas. Sánchez Panero calificó esta maniobra como "un acoso y derribo". Además, recalcó que al comprar el matadero lo hizo "con las licencias en vigor" y solo faltaba "ratificarlas".

Esta sucesión de inconvenientes continuó con la denegación del permiso de vertido por parte del Ayuntamiento. El mismo quedó pendiente, finalmente, de tramitarse junto a la licencia de actividad, que a finales del mes de febrero ya estaba en proceso, a la espera de un estudio para certificar el buen estado de la instalación.

Lo usual es que la concesión de este tipo de permisos se demore unos seis meses. Sin embargo, hasta ahora, casi un año después, no ha llegado la autorización para una actividad clasificada dentro del reglamento de las molestas, nocivas y peligrosas.

Durante este periodo, la instalación ha estado funcionando a alto rendimiento, llegando a cuadruplicar las cifras esperadas en lo que a sacrificio mensual de reses se refiere. Permitiendo la contratación de más de treinta trabajadores, cifra que según Sánchez Panero pretenden "duplicar de cara a febrero". Para esta fecha, si no hay imprevistos en la presentación de objeciones, la licencia de actividad ya estará concedida.