Creía que tres carritos de la compra de un establecimiento del área comercial de Paredes (Siero) estaban abandonados y se los llevó a una huerta que tenía en las proximidades. Los utilizó para guardar en ellos las patatas que cultiva en la finca. Sin embargo, los propietarios del establecimiento le denunciaron por hurto y en el juicio celebrado ayer en Siero, la Fiscalía pidió para el una multa de 180 euros y el pago de 299,99 euros como responsabilidad civil por el valor de los útiles robados.

El hombre acudió en su vehículo a la zona y, según reflejan las grabaciones presentadas como prueba, introdujo en su furgoneta los tres carritos. Los hechos sucedieron a una hora muy temprana, apenas eran las siete y media de la mañana.

El acusado reconoció los hechos, aunque se defendió afirmando que creía que estaban abandonados. "Se encontraban en una zona muy alejada del establecimiento y próximos a una zona donde se acumulan desechos que recoge el camión de la basura", argumentó.

Preguntado por el Ministerio Fiscal sobre el motivo por el que había acudido a una hora tan temprana, afirmó que "en verano es una hora habitual de paso para mí cuando voy a la huerta". Por último, tras conocer la petición de multa, solicitó que se le diera la posibilidad de devolverlos: "Los tengo con patatas en el cobertizo de la finca", sentenció.