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Candás se mira en el pasado

La exposición de fotografías antiguas del concejo ilusiona a los vecinos, que buscan antepasados en las imágenes: "Incluso si no reconoces a nadie, presta igual", dicen

Carmen Prendes, María Jesús Serrano y Beatriz Fernández disfrutan de la muestra. REPRODUCCIÓN DE S. ARIAS

Fotografías para contar la vida de Carreño en los últimos cien años. La exposición "Carreño y sus gentes", impulsada por la asociación cultural "Candás Marinero", ha sido un éxito en todas las parroquias del concejo y, ahora, la antigua fábrica de Ortiz acoge la última muestra, que fue inaugurada el pasado sábado. Imágenes del medio rural, la villa candasina y sus gentes que conforman un relato visual de la idiosincrasia del concejo. Y el público asistente, encantado.

"Está genial, y me parece importante destacar que las familias hayan cedido las fotos, que son muy personales, para enseñarlas a todo el mundo y recordar aquel tiempo", comenta Carmen Prendes. La exposición muestra las fotografías, ordenadas por parroquias, y todas ellas están, en la medida de lo posible, identificadas, lo que permite a los vecinos reconocer a sus antepasados. "Y si no lo sacas por el parecido, porque según los ves ya sabes si son de tal casa o de la otra", dice Marisol Rodríguez.

Y en esas estaban Covadonga González y José Luis García, intentando ubicar los rostros conocidos de las imágenes de Tamón: "Tengo ahí un tío, al que reconocí por el cura", detalla ella. También los vecinos de Perlora buscaban familiares y, como dice Margot Rodríguez, "incluso si no reconoces a nadie presta igual porque son recuerdos, está preciosa la exposición, me encantó".

Además, los visitantes se fijan en cómo ha cambiado la fotografía a lo largo de los años. En ese sentido, a María Jesús Serrano le llama la atención que en las imágenes todos posan colocados, unos de pie y otros sentados: "Está toda la familia, y parece que si había vacas, había que ponerlas también". A Jairo Montes lo que más le llama la atención es "la típica foto de un niñín apoyado en la silla o las de los matrimonios con los hijos alrededor".

Unas imágenes que dan cuenta de la vida en el concejo, tanto en la zona rural como en la villa marinera, y que son, a juicio de muchos visitantes, la mejor manera de mantener viva la memoria y como acicate para que las generaciones más jóvenes no olviden la vida de antes. "Se están perdiendo muchas cosas de la vida de antes, pero ver las fotos es una manera de recordar cómo se vivía y que los más jóvenes no olviden de donde vienen", opina Blanca Fernández.

La muestra seguirá abierta en la antigua fábrica de conservas Ortiz hasta el 10 de febrero, de martes a viernes, de 18 a 20 horas, y los sábados y domingos, de 12 a 13.30 horas y de 18 a 20 horas. Una oportunidad única para echar una mirada al pasado del concejo a través de aquellos vecinos que ya no están pero que siguen vivos en la memoria colectiva del concejo.

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