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Piden 640 euros de multa por robar en una tienda de Paredes

Madre, hija y un conocido fracasan en un primer intento de hurto y se llevan ropa de otro establecimiento del centro comercial

Sucedió en el centro comercial de Paredes, cuando madre e hija se adentraron en una tienda dedicada a la venta de ropa. Al parecer, entraron en el establecimiento cesta en mano. En ella metieron varias bolsas de papel y el bolso de la madre. Con aparente normalidad recorrieron los pasillos de la tienda y fueron llenando la cesta con productos variados.

De repente, vieron a un conocido que acababa de pasar por caja para abonar los artículos que había cogido. Este se acercó a ellas. Estaban en la zona de lencería del establecimiento.

Allí, la hija procedió a meter los productos dentro de las bolsas que llevaba en la cesta. Tras completar la operación, salieron de manera escalonada de la tienda.

El hombre cogió las bolsas repletas de artículos que no habían sido debidamente abonados, la joven cogió el bolso de su madre y todos se encontraron a la salida.

No sospechaban que habían sido pillados por las cámaras de vigilancia del local. Una vigilante, encargada de supervisarlas en directo, se percató del movimiento. "Las vi llenar la cesta, después meterlo todo en las bolsas en presencia del otro hombre y finalmente repartírselo todo para abandonar el establecimiento", explicó en el juicio que se celebró ayer en Pola de Siero.

Finalmente, tras ser cazadas en pleno intento, tuvieron que devolver los productos que trataban de llevarse, que no sufrieron desperfecto alguno y pudieron volver a ponerse a la venta. Sin embargo, y ya que se encontraban en el centro comercial, los acusados, procedentes de fuera de Asturias, no quisieron irse con las manos vacías.

A pocos metros, en el mismo Centro Comercial de Paredes, decidieron volver a intentarlo en una conocida cadena de textil. De allí, al contrario que en su intentona previa, no salieron con las manos vacías.

El botín ascendió a dos blusas valoradas en 29,95 y 21,95 euros. Sin embargo, tras ser denunciadas las devolvieron, aunque presentaban desperfectos que hacían imposible que pudieran ponerse de nuevo a la venta.

Los acusados, la hija y el hombre, no habiendo sida denunciada la madre, no comparecieron ayer en el juzgado, sino que entregaron un poder a su letrada para que hiciera las alegaciones en su nombre.

Esta pidió la absolución del hombre, ya que "no era conocedor de que esas prendas no se habían pagado". El Ministerio Fiscal pide una multa de 480 euros para él y otra de 160 para ella, además del pago de las prendas devueltas con desperfectos.

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