La ordenanza para el uso del asturiano en Noreña vuelve a encallar. Estaba previsto que fuera votada en el pleno de la próxima semana, pero, durante la comisión municipal celebrada ayer, el Partido Popular (PP), Partido Socialista (PSOE) e Izquierda Unida (IU) solicitaron un informe sobre el contenido de la misma a la secretaria municipal. Por ello, el proceso volverá a demorarse.

Todo comenzó después del recurso que el PP presentó por vía contencioso administrativa tras aprobarse por primera vez el texto en 2016. Finalmente, el tribunal falló a favor de los populares y la ordenanza quedó anulada debido a que el texto equiparaba al castellano con el asturiano y carecía de un informe económico del coste que tendría ponerla en marcha. En esta ocasión, se matizaron ciertos aspectos textuales. Sin embargo, el informe sobre el contenido no venía firmado por la secretaria, como debe ser por ley, sino por el técnico de Administración General.

Otro aspecto problemático reside en el informe económico presentado, que no precisa el coste de poner en marcha la ordenanza, si bien dice que hay una partida en los presupuestos (de 6.000 euros en los prorrogados y de 4.000 en el borrador que se está negociando) que se destinaría a esta finalidad.

Ante la advertencia del PP de que "si todo no se ajusta a la legalidad" volverá a recurrir y la perspectiva de más costes económicos en batallas legales para el Ayuntamiento, populares, PSOE e IU han solicitado el informe preceptivo antes de avanzar hacia la votación en Pleno.

Por su parte, Conceyu Abiertu sí consideraba la posibilidad de "tirar hacia adelante" con la ordenanza tal y como se había diseñado. Algo que, de momento, no ha sido posible.