El Instituto Escultor Juan de Villanueva de la Pola acogió una charla coloquio sobre el papel de la familia en la adolescencia en la que se puso de manifiesto que se trata de una edad en la que las "personas están sujetas a numerosos cambios", y la clave está en "que las familias presten atención para determinar si lo que está ocurriendo es parte del proceso evolutivo o si se trata de un problema concreto que hay que resolver", como expresó Julia Cuetos, técnico de la fundación Cespa, organizadora del encuentro junto con la asociación de padres y madres. La charla contó con la presencia de 20 familias.

En la adolescencia se producen, como expresó Cuetos, cambios físicos en la personas (con un cuerpo que tienen que aprender a aceptar y querer), cognitivos (en la manera de pensar respecto de sí y del mundo), emocionales (se viven experiencias que dan paso a nuevas emociones) y sociales (nuevas relaciones sin tanto control de las personas adultas). Se trata de un momento de mucha evolución y aprendizaje, y el papel de las familias debe ser conocer lo más posible por dónde va este desarrollo para encauzarlo correctamente.