El empresario de la industria cárnica de Noreña José Ramón Álvarez Roces falleció a los 78 años la noche del pasado miércoles tras una larga enfermedad. Álvarez Roces era propietario de la empresa de embutidos y salazones Productos Álvarez. También había sido uno de los cinco promotores del Instituto Tecnológico de la carne, Asincar.

La Villa Condal, localidad que le vio nacer y desarrollar gran parte de su actividad, llora su fallecimiento. "Quiero transmitir nuestro agradecimiento hacia él, por su dedicación a la empresa y todo lo que conllevó. Fue una persona muy importante para nuestra industria agroalimentaria, uno de los fundadores de Asincar", destaca la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, que desea "transmitir nuestro más sincero pésame a su familia".

Álvarez Roces dejó una huella imborrable en la localidad por su implicación en el avance de un sector fundamental para ella. "Es una perdida muy importante para el sector. Fue uno de los impulsores de Asincar. Siempre estuvo muy vinculado a nuestros proyectos, como lo están ahora sus hijos, que le tomaron el relevo generacional", subraya Juan Díaz, director general de Asincar.

Díaz hace hincapié en su carácter innovador como empresario. "Tenía una enorme visión de futuro. Los proyectos que puso en marcha hace muchos años, siguen funcionando y están de plena vigencia".

La empresa Productos Álvarez, comandada durante décadas por Álvarez Roces, lleva en activo desde 1954. Fue fundada por sus padres, Jesús Álvarez y Lola Roces. Estos abrieron primero un pequeño negocio de productos cárnicos en Noreña, que con los años derivaría en la compañía actual.

Desde entonces, y dedicada exclusivamente a la elaboración de embutidos y salazones, la empresa fue evolucionado de la mano de Álvarez Roces, quien quiso combinar tradición y modernidad para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Entretanto, también estuvo involucrado en la creación del Instituto Tecnológico de la Carne.

Finalmente, el empresario se retiró a Benidorm, dejando la compañía en manos de sus hijos, actuales gestores y también implicados en la actividad de Asincar.

Hace seis años, después de permanecer en la Villa Condal desde su fundación, la empresa Productos Álvarez de desplazó al Polígono de Silvota, en Llanera. A pesar de ello, nunca ha perdido su vinculación con Noreña.

Finalmente, Álvarez Roces, miembro de la segunda generación de la familia chacinera, falleció el miércoles en Gijón después de una larga enfermedad. Poniendo fin así a una larga y exitosa trayectoria, dejando a su vez un gran poso n su localidad natal.

La capilla ardiente se instaló ayer en el tanatorio de Cabueñes, en Gijón, donde familiares y amigos acudieron a darle su último adiós. Hoy, a las cinco de la tarde. se celebrará su funeral de cuerpo presente en la iglesia parroquial de Noreña.

A continuación, su cuerpo regresará al tanatorio de Gijón para ser incinerado.