En una semana que ha sido especialmente intensa para los amigos de lo ajeno en Siero y Noreña, los cacos volvieron ayer a las andadas por Lugo de Llanera. Unos ladrones asaltaron ocho trasteros y robaron un coche para darse a la fuga en el garaje del número 13 de la avenida de Pando de madrugada. Los hechos, que están siendo investigados por la Guardia Civil, han consternado a la comunidad de vecinos que teme que estos sucesos puedan repetirse.
El robo tuvo lugar en algún momento entre la una y media y las cuatro de la madrugada. En ese tiempo Iván Rodríguez aparcó su coche en el garaje y cuando llegó su padre a la cochera ya se encontró los ocho trasteros abiertos y la ausencia del Volkswagen Golf azul de su hijo.
De los ocho trasteros los cacos se llevaron varios electrodomésticos, una televisión, una freidora y un aspirador entre ellos. Además, también intentaron abrir, sin suerte, los otros cinco trasteros que hay en el garaje.
Lo que sí pudieron forzar y llevarse fue el coche de Iván Rodríguez, un Volkswagen Golf azul del año 2000 del que ayer todavía no había ni rastro. Se cree que los cacos utilizaron el vehículo para huir. Antes de abandonar el edificio también intentaron forzar otro automóvil.
"Es una putada muy grande. Me quedo sin coche para ir a trabajar y ni siquiera sé si aparecerá entero", lamentaba ayer un visiblemente afectado Rodríguez, a quien la Guardia Civil ya advirtió que, dado el habitual modus operandi de los cacos, es probable que el automóvil aparezca calcinado o que, incluso, sea utilizado para venderlo por piezas. De todos modos, las fuerzas de seguridad trabajan sin descanso para tratar de apresar a los malhechores.
Los vecinos creen que los asaltantes accedieron al garaje por el portal. Y es que la puerta de acceso al edificio estaba forzada y la entrada a la cochera también. De hecho, los ladrones modificaron esta última puerta para que no se cerrase, probablemente para tener una vía de escape rápida en caso de necesitarla.
Desgraciadamente, los robos son bastante frecuentes en Lugo de Llanera. Si bien, hasta ahora los cacos tenían acostumbrados a los vecinos a asaltar establecimientos hosteleros por el método del "alcantarillazo" -reventar una luna del local con la tapa de una alcantarilla para acceder a su interior- para sustraer la recaudación de las máquinas tragaperras. Este cambio de tendencia causa preocupación entre los residentes, que temen que puedan repetirse asaltos de este tipo.
Además de Lugo, en las últimas semanas han sido varias las localidades de la Comarca del Nora que se han visto afectadas por la actividad de los amigos de lo ajeno. Sin ir más lejos, el viernes asaltaron una carnicería en la Pola. El mes pasado también robaron en una cafetería de Lugones (Siero) y una gasolinera de Carbayín (Siero)
