Toda una vida. Ese es el tiempo que lleva Sandra Rubio de Castro (Oviedo, 1986) ligada al comercio local. Y es que se puede decir que la nueva presidenta del Centro Comercial Abierto Lugones se crió detrás de un mostrador. Del de la tienda de moda infantil que regenta su familia en Siero. Tras unos años trabajando para una gran empresa, Rubio decidió montar su propio negocio, de puericultura, hace tres.
- Asume la presidencia de la asociación en un momento en el que se encuentran inmersos en una campaña de reivindicaciones.
-El comercio local, no sólo en Lugones, sino también en el resto de la región y del país, no está pasando por su mejor momento. Creemos que la administración debería prestarnos más atención y ayudas. Nos tienen un poco abandonados y tenemos claro que si no somos nosotros los que nos dirigimos a ella y hacemos peticiones, no lo hará nadie.
- Una de las acciones que están llevando a cabo, en señal de protesta y reivindicación, es apagar las luces de sus escaparates los fines de semana. ¿También quieren concienciar a los vecinos de la importancia del comercio de proximidad?
-Por supuesto. Queremos que los vecinos se den cuenta de la importancia que tiene el pequeño comercio para la localidad. Y no me refiero sólo a las luces del escaparate, que también dan mucha vida e incluso aumentan la seguridad en la calle. Vamos mucho más allá. Los comerciantes somos también los que colaboramos con clubes deportivos, con asociaciones de festejos, los que pagan el alumbrado navideño... La gente tiene ser consciente de esto también y de lo que supone nuestra desaparición.
- Dice que la situación es muy dura para los comercios de toda la región, ¿pero tiene Lugones, por su ubicación y competencia, las cosas más complicadas todavía?
-Puede que sí. Tenemos al lado el complejo comercial más potente de toda la región. Además, también tenemos muy cerca Oviedo, lo que facilita que la gente se desplace a la capital a comprar. Son dos factores que su suman a otros que tenemos en común con el resto del Principado o del país.
- ¿Como la venta online?
-También. Nos está haciendo mucho daño. También hace que hasta se maleduque a los clientes. Estamos en un punto en el que los compradores están acostumbrados a que siempre haya ofertas y periodos de rebajas, a que vengan a tu tienda, te pidan información de un carrito y luego lo compren en internet...
- ¿Qué es lo que tiene que hacer el comercio de proximidad ante estas situaciones?
-Diferenciarse es la clave. Y también ofrecer un servicio muy personalizado. Conocer al cliente, que vean que detrás del mostrador están siempre las mismas caras, ofrecer mejores calidades... Está claro que en precio no podemos competir, pero sí podemos hacerlo, y mucho, en el trato y el servicio postventa.
- ¿Qué objetivos se fijan a corto plazo en la asociación?
-Además de estas reivindicaciones a las administraciones de las que hablamos, lo que también queremos es darnos a conocer entre los vecinos y aumentar nuestro número de socios. También, por supuesto, seguir organizando actividades.
- Además, de Centro Comercial Abierto Lugones, en Lugones hay otra asociación gremial y en la Pola otras dos. ¿Quieren tender puentes con ellas?
-Por supuesto. Como le digo estamos pasando por un momento muy complicado y los comerciantes tenemos que unirnos para hacer fuerza.
