El edificio en estado ruinoso, de la calle Doctor Cuesta Olay de Noreña cuenta ya sus últimos días. Las obras para derribarlo comenzaron en la jornada de ayer. Los operarios empezaron eliminando el techo, tras esperar varias horas por una grúa, necesaria para poder acceder a él y tirarlo manualmente. Este ha sido el primer paso de una obra que continuará durante los próximos "tres o cuatro días", según prevén los trabajadores.

El problema con el edificio, que estaba catalogado por el Consejo de Patrimonio Histórico y Cultural del Principado, se remonta a más de un año atrás. El estado de dejadez en el que se encontraba provocaba goteras y humedades en la vivienda aledaña. Además, también se producían desprendimientos ocasionales de tejas.

Con las precipitaciones que trajo el temporal de hace dos semanas, la situación se agravó y se desprendió parte de la fachada trasera. Ante el riesgo de derrumbamiento, las autoridades municipales se vieron forzadas a cortar la calle y evacuar a los vecinos de la casa de al lado, que desde entonces permanecen realojados en un hotel. En aquel momento, el Ayuntamiento de Noreña se puso en contacto con Patrimonio y con los propietarios del inmueble para buscar una solución urgente. Se abrió un expediente urbanístico y una de las soluciones, que ya se valoraba por entonces, era la demolición de la vivienda.

En el pleno municipal del pasado jueves, el edil de Urbanismo, Pelayo Suárez, confirmó que ya contaban con el permiso de Patrimonio para tirar el edificio. "Si los propietarios no se hacen cargo, dictaremos una orden de ejecución en las próximas cuarenta y ocho horas", respondió el concejal a las preguntas del Partido Socialista (PSOE) y del Partido Popular (PP).

Estas intenciones cristalizaron ayer. A primera hora, los trabajadores, ya equipados con chaleco y casco, rondaban por los alrededores del edificio. Sin embargo, las tareas previstas tuvieron que demorarse hasta pasadas las dos de la tarde, ya que necesitaron que acudiese una grúa para acceder al tejado. Una vez pudieron comenzar, en apenas un par de horas los operarios eliminaron manualmente la estructura del techo. El siguiente paso será retirar las galerías de madera del frontal y tirar el segundo piso.