"Dan órdenes", comenta el pequeño Martín Argüelles a la puerta del Ayuntamiento. Se refiere a la labor que funcionarios y políticos llevan a cabo en el interior del edificio, y que tanto Argüelles como sus compañeros de tercero de Primaria del colegio público Condado de Noreña están a punto de descubrir.

La visita, organizada por su tutora, Mari Flor Álvarez, tiene como objetivo ampliar las dinámicas del centro. "Estamos dando la localidad. Las diferencias entre un pueblo y una ciudad, sus características diferenciales", explica Álvarez.

Por ello, después de la salida que llevaron a cabo la semana pasada para conocer los servicios municipales y aspectos urbanísticos de la localidad, en la mañana de ayer tocaba ver "dónde se toman las decisiones".

Lo que Argüelles llama "dar ordenes", su compañera Enara Suárez lo detalla un poco más: "Defienden las cosas que hay que tratar en los plenos y luego el gobierno municipal decide", concluye Suárez, quien añade: "Yo quiero ser reina, no alcaldesa". Una afirmación que no comparte la mayor parte de sus compañeros. "A mí sí me gustaría", salta Enol Pérez, desencadenando una fiebre de brazos en alto, repitiendo: "a mí también".

Los pequeños, entusiasmados ante la posibilidad de ser alcaldes algún día, ya se atreven a presentar algunas propuestas. "Deberían dejar de vender cigarrillos", plantea Nico Macpherson, mientras otro de sus compañeros se desmarca y presta atención a los bienes terrenales: "Haría un castillo... Pero para mí", dice.