El Ayuntamiento de Carreño ha dado una prórroga de un mes a las comunidades de propietarios de la calle Carlos Albo para que ejecuten las obras de enganche al saneamiento municipal. Se trata, advierte el gobierno municipal, del último aviso, y si no cumplen en el plazo requerido impondrá multas de 1.800 euros, en el caso de una comunidad, y de 2.400 en el resto, en función de la obra a ejecutar.

El ejecutivo local justifica la amenaza en que estos vecinos han sido requeridos de forma reiterada para que acometieran los trabajos. Los afectados alegan que no encuentran una empresa ni un arquitecto que realice la obra por la dificultad que entraña. "La obra tiene la misma complejidad que la que realizaron para el inmueble sito en el número 18, que ya cumplió en el verano de 2014", subraya la edil de Urbanismo, Cecilia Tascón.

Ante esta situación, Izquierda Unida solicitará con urgencia una Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente con la presencia de los vecinos para llegar a un acuerdo. "La Alcaldesa ofrece confrontación en vez de diálogo, algo habitual", señala el portavoz municipal, Ángel García, que propone desarrollar la obra mediante el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Albo.