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"Nos envenenan con nuestro propio dinero"

Los vecinos de San Pedro de Anes desconfían de las mejoras medioambientales anunciadas por el Principado en el túnel de ensayos con fuego

"Nos envenenan con nuestro propio dinero. Saben que somos cuatro vecinos contra la administración". Los vecinos de San Pedro de Anes cada día están más indignados por la situación que viven con las emisiones del túnel de ensayos, que la Fundación Barredo (formada por el Principado, los ayuntamientos de Siero y Mieres, la Universidad de Oviedo y Hunosa) tienen en la localidad. El lunes, el Principado anunciaba en rueda de prensa que invertiría 877.000 euros para mejorar la seguridad y la calidad ambiental de la instalación.

"A nosotros nadie vino a contarnos eso, lo vimos por la prensa. Como respuesta a nuestras quejas es bastante penosa. Basta con ver que dicen 'mejorar' y no evitar. Son medidas nulas, todo humo", responden Natalia Suárez, Juan y Francisco Blanco, que viven y tienen sus negocios en la localidad.

Los vecinos ponen en duda que en el túnel se haga algún tipo de innovación: "Lo único que hacen es quemar gasoil, esa es toda la innovación, con la cantidad de dinero público anual que meten. Quieren traer hasta bomberos de Asia a que se entrenen aquí. Lógico que digan que esto es único en el mundo, porque nadie lo quiere", claman.

Afean, además, la actitud del Principado al revelar que allí se entrenará el equipo de salvamento minero. "Utilizan el caso de Julen, el niño que se cayó el pozo en Málaga, para lavar su imagen", lamentan los vecinos.

Si descartan que en el centro se haga algún tipo de innovación, también niegan que suponga un impulso laboral para el concejo. "De los pueblos de la zona no hay nadie que trabaje allí", aseguran.

De hecho, explican que sucede todo lo contrario. Muchos tienen sus propios negocios en la localidad, como Juan y Francisco Blanco, propietarios de un centro turístico rural y de una ganadería ecológica. "Hay muchos que tenemos negocios que se basan en la naturaleza. Ya sea ganado, huertos o turismo. ¿Quien va a venir aquí en estas condiciones?", se preguntan.

A pesar de protestar por activa y por pasiva, dicen que solo han sido atendidos por el director de la Fundación, Santiago Bejerano, y por Podemos. "Bejerano nos reconoce que no pueden medir lo que se emite, que puede ser perjudicial y que queman hasta coches enteros, con pintura y plásticos. Por su parte, Podemos es el único partido del Ayuntamiento que se ha preocupado", subrayan.

Lo que más asusta a los vecinos son los posibles riesgos para la salud. "Mi padre murió de cáncer de páncreas, mi madre tiene ahora un mieloma, y yo seré el siguiente", sentencia Francisco Blanco.

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