Los vendedores de la plaza de Pola de Siero notan un bajón de afluencia de clientes desde que hace unos años se dejó de hacer los martes el mercado de ganado. No obstante, la plaza polesa sigue siendo un referente en Asturias, sobre todo en la venta de excedentes de la huerta.

El viernes finaliza el plazo para renovar las licencias de los puestos. El que oferta más plazas es el poleso, 98 para los vendedores del mercadillo de La Isla y los del exterior de la plaza cubierta. De ese número, están asignadas 90. En Lugones, con 86 licencias, hay solicitadas 78. Pierde importancia el de El Berrón, que de las 35 disponibles sólo tiene asignadas 12.

Alrededor de la plaza de la Pola había ayer 45 puestos. María Victoria Llano regenta uno de ellos. Lleva 15 años acudiendo con sus verduras, hortalizas y verduras. "Perdió mucho desde que quitaron el mercado de los martes. Antes bajaban de los pueblos y el hombre solía ir al de ganado, y las mujeres al de aquí. Pero ahora vienen a la Pola cualquier día", razona.

Javier Riego destaca que "cambiaron los hábitos de consumo", pues se prima la comodidad. La mayoría aprovechaban el día de mercado para realizar la compra semanal.

La maliayesa Dolores Álvarez acude los martes a la Pola y los miércoles a Villlaviciosa, y "depende de los días" vende más en uno en otro. Su paisana Luisa Fernández Solares participa desde hace más de 30 años en el mercado poleso. "Antes venía más gente", apunta, aunque tiene clientes fijos. También influye la época del año, y es a partir de marzo cuando hay más movimiento.

Christian Vito Calabrese coincide en que "en verano se vende mucho más", porque el incremento de la demanda de tomates, lechugas, berenjenas o pimientos. La verdura no entusiasma tanto durante los meses más fríos. La suya es también una clientela fija, y destaca el creciente interés por los productos de casa, de jóvenes y mayores. "Vendo ahora más que antes", dice Amador Molleda, pero cree que afectó el mercado de ganados. Achaca el éxito al "buen producto y buenos precios", lo mismo que valora la ovetense Yolanda Ríos. "Vengo porque tienen buenas hortalizas y también llevo fabes", apunta la vendedora.