Las obras de sustitución de las ventanas en los Juzgados de Pola de Siero continuaron ayer, obligando a suspender los juicios en el Juzgado número 1 de la localidad, ubicado en la tercera planta del edificio. El problema con el polvo que se genera ha forzado a tomar esta decisión, por segunda jornada consecutiva. Abogados y procuradores de la localidad, quienes habitualmente desempeñan su labor profesional en las instalaciones, señalan que "los principales afectados son los clientes".
Así lo reflejan, por ejemplo, las declaraciones de una de las letradas, que ayer vio cómo el juicio que tenía previsto no se celebrará hasta mayo. "Al fin y al cabo, ya nos avisaron ayer (por el martes) y para nosotros únicamente supone reajustar nuestras agendas. El mayor inconveniente es para nuestros representados, que enfrentan un juicio, y para los funcionarios que se están haciendo cargo de limpieza", subraya.
En líneas similares se pronuncia el procurador Juan Montes, que explica que "para nosotros no supone mucho trastorno", ya que en la mayoría de las veces "nos avisan antes". Sin embargo, a su parecer, el grado de suciedad no era tan grande: "Estuve ayer (por el martes) en el Juzgado y no noté absolutamente nada. De verdad, si no me lo llegan a decir, ni me hubiera percatado. No es para tanto por unas ventanas", plantea el procurador.
Respecto a la importancia de ejecutar unas obras de reforma, en este caso de sustitución de ventanas, se pronuncia el abogado de José Carlos Villa, que tiene su despacho en La Pola. "Todo lo que se haga para modernizar las instalaciones me parece muy adecuado y estoy de acuerdo con ello", asevera.
Villa reconoce que no le ha afectado en esta ocasión, ya que "últimamente no me ha tocado ir tanto por este Juzgado". El letrado, convencido de los beneficios de mejorar el recinto, rescata incluso una antigua propuesta: "Si por mí fuera estaría por la labor de que se creara el Palacio de Justicia. Fue una idea que se planteó desde el Ayuntamiento hace años, pero no se dónde quedó o si se sigue valorando".
Entre tanto, el Principado de Asturias aún no se ha pronunciado sobre la situación, ni si esta se demorará más en el tiempo o se pretende agilizar el fin de la obra. De momento, sobre el papel, la obra continuará al menos unas semanas más, pues comenzaron ya iniciado diciembre y tienen un plazo de ejecución de tres meses.
Mientras, los funcionarios señalan que han tenido que asumir labores de limpieza, e incluso adquirir plásticos para proteger las instalaciones del polvo.
