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La cebolla hace llorar en la plaza

Los ratones y los hongos merman el cebollín y amenazan la cosecha autóctona: "Habrá que tirar de invernadero"

La plaza de abastos de Villaviciosa vendía en el último mercado un único "cientu de cebollín" -puñado de 100 plantas-. "Este año no me nacieron. Entre los ratones, que comen los bulbos, y los hongos, que las atacan no tengo casi cosecha, se estropeó. Es el primer año que me pasa, y llevo plantando cebollín más de 50, los mismos que llevo viniendo a la plaza a vender". Así se explica Selina Sampedro, de Fabares (Rozaes), que todos los años cosechaba casi un millar de plantas. "Llegué a cosechar tanto cebollín en los buenos años que hasta lo iba a vender a los mercados de La Pola y Nava. Este año solo vendí cuatro puñáos, entre 7 y 10 euros".

De la misma forma se manifiesta otra vendedora, Pilar Pumarada, de Cazanes: "yo planté este año unas 'ocho cientos' de grana propia y también de sobre, y nacieron una tercera parte. Supongo que será por la contaminación y porque vinieron muchos días de niebla, que chamusca y consume la planta de cebollín. Y las pocas que me nacieron las tuve que dejar para sembrar yo. Al mercado no puede traer casi ninguna a vender. El tiempo de plantar la cebolla es ahora en marzo, tendremos que comprar cebollas de invernadero porque de las de aquí, de las autóctonas, no sé la cosecha que habrá".

Sin embargo, otra de las vendedoras, Loli Costales, de Candanal, aunque reconoce que este año la cosecha es menor y que nacieron menos plantas, explica que aún es un poco pronto. "Pero sí es verdad que este año hay menos, debido a las condiciones del tiempo y a los continuos cambios de temperaturas".

En lo que las tres cosecheras y vendedoras se ponen de acuerdo es en que "el sabor de la cebollas de aquí no es comparable al de ninguna de fuera".

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