"Entre Candás y Cuba". El viaje que hicieron decenas de vecinos de Carreño y de Asturias en general a finales del siglo XIX o comienzos del XX inspira, con parada en Torrevieja, la canción de interpretación obligada del Certamen infantil y juvenil de habanera y canción marinera de Candás que se celebra hoy (Teatro Prendes, 19.30 horas).
Aurelio Martínez, compositor alicantino, fue el encargado de poner música a un poema de Miguel Aráez que narra la experiencia de los indianos y que se estrenará por vez primera en el concurso: "Es una obra que evoca el estilo de la habanera de siempre pero con ciertos toques modernos en la armonía".
La relación de Martínez con la habanera es "de toda la vida". No así con Candás, a la que descubrió hace dos años, coincidiendo con la primera edición del certamen infantil. "Me quedé impactado con lo bonito que es el sitio, con ese puerto al Cantábrico...", recuerda el compositor sobre su primera vez en la villa y las emociones que le ayudaron a componer la música.
Eso fue, junto con la historia de los emigrantes asturianos, lo que le sirvió de inspiración para dar forma a "Entre Candás y Cuba". "Me imaginé la historia de esa gente lejos de su tierra. Esa historia de amor y de añoranza...", desvela el músico alicantino, quien insiste en compartir méritos con Aráez, autor de la letra.
"Sin su maravilloso poema nada de esto tendría sentido", afirma el autor, de cuya cabeza y mano salió también la obra "En Candás", ya de interpretación obligada en la primera edición del certamen.
El hecho de que esta pieza haya sido elegida como la de interpretación obligada en el concurso candasín es "un orgullo" para el músico. "Es el deseo de cualquier compositor", asegura sobre "un sueño" que se redondearía si alguno de los cuatro coros participantes en el certamen la incorporase a su repertorio habitual: "Eso sería un doble objetivo conseguido".
Durante la presentación del concurso, el director de la escuela de música de Candás, David Colado, aseguró que la obra de Martínez era de dificultad alta; una calificación que hace sonreír a su autor, que sí reconoce haber dejado el listón alto y haber hecho de su melodía una suerte de "carrera de obstáculos" para los jóvenes intérpretes. "Cuando escribes sí gradúas la dificultad en función del destinatario y de quién lo vaya a interpretar", explica no sin asegurar que, el fin último "es que el coro disfrute y se sienta bien cantándola".
Además de compositor, Martínez está involucrado en la organización del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja, Fiesta de Interés Turístico Internacional y que tras se 65 ediciones es considerada la meca entre los de su especie.
Desde la atalaya que supone el certamen, y salvando siempre las diferencias, el músico reconoce que el concurso candasín ha crecido rápido y ha conseguido hacerse un hueco en el circuito nacional. "Desde su primera edición no ha hecho más que crecer. Eso es muestra de la fuerte apuesta que se está haciendo por él", destaca.
Más allá del "alto nivel musical" que han dejado las dos primeras ediciones del certamen y que Martínez confía en que vuelva a quedar hoy, el autor destaca la oportunidad que supone para el concejo contar con un certamen de esta envergadura, en el que se estima que participarán unas 200 personas: "Es la mejor ocasión para que conozcan Candás. Seguro que después de venir será uno de los destinos que esas familias que vienen hoy barajarán para futuras vacaciones".
