Belén Fernández, cocinera y propietaria de la Sidrería Paco junto a Francisco Antonio Díaz, falleció el pasado domingo a los 59 años de edad tras sufrir complicaciones a raíz de una enfermedad vascular. Sus familiares recibieron numerosas condolencias por la muerte inesperada de una mujer muy querida por su capacidad de trabajo y su carácter. Como dijo el presidente de la Asociación de Amigos del Roble, Enrique Meoro, ella fue "un referente en los fogones y gran persona".

Belén Fernández, nacida en Sariego, trabajó en hostelería desde los 17 años. A esa edad comenzó en la cocina de la sidrería Los Portales. Y hace treinta años emprendió con su marido la apertura de la Sidrería Paco, en la calle La Isla de la Pola, donde fue cocinera desde entonces.

"Estamos aquí gracias a ella. Estuvo toda la vida entre fogones, en las épocas duras y en las buenas, y se lo enseñó todo sobre cocina a mi hermano David; era la que tiraba por el negocio, y lo hacía siempre con una sonrisa en la boca", dijo ayer su hija Vanesa, una de las responsables actuales de la sidrería. El funeral tendrá lugar hoy a las cinco de la tarde. Posteriormente, será incinerada.