La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Pola ya huele a bollu de Comadres

Las amas de casa enseñan, con gran éxito, cómo cocinar los platos típicos "para que no muera la tradición y las nuevas generaciones sigan con ella"

Pili Fonseca, María Luisa Díaz y María José González. M.M.

La tradición culinaria polesa de Comadres sigue muy viva. Lo demuestran la gran afluencia y la acogida que tuvo, ayer, el taller de cocina que impartió la Asociación de Amas de Casa, con la intención de que no se pierdan estas costumbres tan arraigadas en la sociedad de Pola de Siero. Unas acudieron para aprender a elaborar bollos, tortillas de sardinas salonas y picatostes, y otras, para mejorar su receta.

La presidenta de este colectivo, María José Sánchez, enseñó la clave para preparar unos buenos bollos de Comadres: por cada kilo de harina de fuerza hay que añadir cuatro cucharillas rasas de sal, levadura y hasta 400 gramos de mantequilla. La cocción ha de ser fuerte, con el horno precalentado, y no ha de faltar el chorizo. Otro truco es que se le eche agua templada.

A la propia María José Sánchez le sorprendió gratamente la gran afluencia que hubo en el taller de ayer. Y la mayoría no eran socias. "Siempre hacemos una convocatoria pública para que no se pierda la tradición", destacó. Su tocaya, María José González, secretaria y tesoresa del colectivo, también se congratuló por la buena respuesta de las polesas a una iniciativa que persigue "que no muera la tradición" y que "las nuevas generaciones sigan con ella". Reconoce que, antes, en todas las casas se preparaban, pero ahora, por las nuevas costumbres, en muchas se compran los bollos. "Siempre se decía que el jueves de Comadres la Pola olía a bollu", recuerda. Como no quieren que esto se pierda, se han puesto manos a la masa para evitarlo.

La tortilla de salonas es otra de las tradiciones gastronómicas en estas fechas. Lo más complicado es "desalar muy bien" las sardinas y quitarles las espinas, que es la tarea más laboriosa, explica María José González. Es importante pochar muy bien la cebolla, a la que se le añade el pescado, para después cuajarla con huevo. Quien se encargó de dar los trucos para cocinar una rica tortilla fue Pili Fonseca.

No puede faltar el postre estrella en esta época, vísperas del Carnaval: los picatostes o torrijas. María José González apunta que hay que preparar un hervido de leche, azúcar, canela y corteza de limón, que, una vez listo, se le echa por encima al pan, previamente reservado en una fuente. Luego se deja en remojo hasta que absorba todo el mejunje y enfríe. El siguente paso es pasarlo por huevo y freir. Hay dos formas de finalizar el postre. Está quien le echa azúcar y canela, simplemente, y quien prepara una especie de almíbar de vino blanco, agua y azúcar. La receta la enseñó María Luisa Díaz.

Nieves Lavandera y Cruz González quieren aprender las tradiciones de su localidad de acogida y estos días pondrán a prueba los conocimientos adquiridos ayer. Zuli Rodríguez, de Aramil, es experta, pero acudió para perfeccionar su receta, al igual que la polesa Cani Rodríguez. Esther Díaz tomará este año el relevo que le deja su madre en la cocina y María Jesús García quiere saber por qué la masa no le acaba de subir como debería.

Compartir el artículo

stats