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Indignación en la Pola tras el "botellón" en el parque de la música: "Da pena"

Los vecinos piden vigilancia y multas para frenar las reuniones juveniles ante el creciente mal estado de un espacio "cada vez más deteriorado"

Estado del parque de la música de la Pola ayer por la mañana. MANUEL NOVAL MORO

El parque de la música de la Pola amaneció ayer lleno de basura, con restos del "botellón" que se había celebrado allí mismo la noche anterior, lo que provocó la indignación de los vecinos de la Pola, que protestaron por la falta de civismo de los autores y porque la situación se repite cada fin de semana o en festivos.

Porque el parque apareció atestado de todo tipo de restos: numerosas bolsas de plástico, vasos, botellas y latas. Esta vez, aseguran, la presencia de desechos es mayor que en otras ocasiones, pero en cualquier caso, "el parque está cada vez más deteriorado". Así lo asegura la polesa Alicia Lagranda, que pasa todos los días por allí, y ha visto cómo el paso del tiempo está haciendo que el parque tenga cada vez peor imagen.

Porque en los últimos tiempos han aparecido daños en el techo del quiosco con restos de pintura, pintadas en las paredes. "Da pena verlo", concluye.

Alicia Lagranda considera que "se deberían tomar medidas" para evitar este deterioro que está convirtiendo el parque, situado en la zona de La rienda, en un espacio público cada vez menos atractivo.

No se puede permitir, a su juicio, que los jóvenes dejen el parque en esas condiciones. Alicia Lagranda asegura que un día se encontró, incluso, con rodadas en el césped que indicaban que había entrado allí una motocicleta haciendo derrapes.

"No digo que los chicos no vayan a los parques, porque todos lo hicimos, pero habría que poner algo más de vigilancia para que no estropeen las cosas y las dejen en ese estado, si no agentes, cámaras de videovigilancia", opina.

Algunos vecinos proponen que se impongan multas para disuadir a los jóvenes de sus comportamientos. Y lo comparan con las sanciones que se hacen a los dueños de los perros cuando no cumplen con las normas que establecen las ordenanzas municipales. Creen que en este caso debería ser igual.

No obstante, otros vecinos creen que es una cuestión de civismo, y que habría que concienciar a los jóvenes para que tengan comportamientos más respetuosos con el entorno. Es el caso de Rosi García, que señala que "el parque a veces está indecente de pipas y bolsas", y se pregunta: "¿Por qué no se les acostumbra desde pequeños a depositarlo en las papeleras?".

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