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Pravia quiere protección para la vega antes de la concentración parcelaria

"Es empezar la casa por el tejado", se quejan los propietarios de fincas en Los Cabos, que piden garantías antes de fusionar 210 hectáreas

Fernando Menéndez, Santiago Fernández, Rafael Rodríguez y José Antonio García. S. A.

La vega de Los Cabos (Pravia), un terreno de excelente producción con el cultivo de la faba asturiana como referente, afronta una reforma agraria para ejecutar la concentración parcelaria de las tierras. Un suelo ordenado para aumentar la producción y profesionalizar el cultivo de faba y otros con un calendario previsto de tres años. El proyecto está avanzado con el diseño de los viales agrarios listo, pero los propietarios se plantan: lo primero es proteger la vega de las crecidas del río, como la última del pasado enero, que se llevó por delante tierras y cultivos.

"No se puede empezar la casa por el tejado, lo primero que tienen que hacer es proteger la vega porque no sabemos la cantidad de terreno que llevamos perdido por las inundaciones", señala Rafael Rodríguez. Por ello, solicitaron al Principado en la última reunión que inste a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) a ejecutar una obra de protección antes de iniciar el nuevo reparto del suelo.

Calculan que han perdido unas 20 hectáreas con las crecidas desde el año 2010 y temen que los terrenos agrupados en la zona más cerca al Nalón acaben cercenados por el agua. "Da igual que te toque un sitio que otro siempre y cuando se proteja con una escollera o una solución que por lo menos evite que me coma el río la finca", indica José Antonio García.

Por eso insisten, porque conocen la zona y saben que el río está avanzando cada vez más, robando terreno a la vega de Los Cabos. Si la concentración comienza con la protección de la ribera, los propietarios irán todos a una. "La concentración va a ser mejor para el trabajo porque pasas de tener varias fincas pequeñas y estar dando vueltas a tenerlo todo junto y eso da más descanso", aprecia Fernando Menéndez.

Afectará a 210 hectáreas, pero aún hay 85 más que están sin identificar los propietarios o no han dado señal a las convocatorias del Principado, cuya próxima reunión será este mes de marzo aunque está sin fecha. "Muchas tierras son de gente que ya no está en Los Cabos, calculo que el 35 por ciento está en abandono", comenta Menéndez. Y, además de la unión de los terrenos en una sola parcela y la creación de una red de caminos, realizarán una limpieza en las huelgas y saneamiento para evitar que se encharquen.

Por otro lado, creen que es necesaria más juventud apostando por las producciones agrarias porque, aseguran, la mayoría de gente que trabaja la vega son jubilados a excepción de algunos agricultores profesionales de faba, que venden la cosecha a un año vista por la calidad de la legumbre, que acaba en los fogones de los mejores restaurantes del país.

En ese sentido, opinan que la concentración podría favorecer que la juventud se anime a producir en la vega. "El más joven tiene 40 años y el resto somos todo jubilados, pero con la concentración podría ser atractivo para impulsar un cultivo profesional que les permita vivir de las fabas o de lo que sea porque aquí se da de todo", dice Santiago Fernández.

También entienden necesario atajar el problema que tienen con los jabalíes y los cuervos, que les diezman las cosechas. "Este año no se cosechó ni un gramo de maíz en la vega de Los Cabos porque es tontería, lo destrozan", añade Rodríguez. Algo que obliga a comprar maíz, "de peor calidad, menudín", apostilla. Así es que estiman perceptivo eliminar la catalogación de la vega como refugio de caza.

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