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Multa de 700 euros por agredir a un hombre que se rió de su amigo de baja estatura

La víctima recibió puñetazos cuando comía un pincho de madrugada en un bar de Lugones y vaciló a un cliente: "Qué le voy a hacer si eres enano"

Defendió a su amigo porque un desconocido, al que dio varios puñetazos, se rió de él por ser de baja estatura y ahora deberá pagar 700 euros (320 de multa y 374 por responsabilidad civil) tras ser juzgado ayer en Pola de Siero. Todo sucedió el pasado septiembre en un bar de Lugones (Siero).

El agredido se encontraba tomando un pincho a las seis de la madrugada junto a un amigo. Otro grupo de personas que venían de fiesta entró en el establecimiento y él se rió de uno de ellos por su baja estatura. "Qué le voy a hacer si eres enano", llegó a espetarle. Tras una discusión, uno de los acompañantes del ofendido le acabó propinando varios puñetazos.

Los implicados se vieron las caras ayer ante el juez. Allí, el agredido intentó obviar que la tangana se había iniciado por sus provocaciones. "No le dije nada al principio, me insultó sin más", señaló inicialmente. El juez no dio crédito a su versión, que tachó de "kafkiana".

El testimonio del amigo que se encontraba con el agredido en el bar sirvió para aclarar la situación. "Veníamos de fiesta, estábamos comiendo algo para ir para casa. Al verlo tan pequeño, mi compañero se levantó y le ofreció educadamente la silla para que se pusiera encima y pudiera pedir", relató.

Fue entonces cuando comenzó la discusión entre el ofensor y los amigos del ofendido. Los que iban con el amigo de éste se lo llevaron a la parte de atrás del bar, mientras el primero y su acompañante seguían en la barra. "Mi amigo estaba llorando por lo que le había dicho este hombre. Por eso volví y le dije que por qué tenía que insultarle", expuso el acusado ante el magistrado. En su testimonio negó haberle pegado, aunque reconoció no recordar los detalles, porque estaba "borracho". Sin embargo, el juez y el ministerio fiscal no consideraron creíble que no hubiera existido la agresión. Para ello se basaron en el parte médico presentado como prueba por el denunciando.

El acusado -que acudió sin abogado- trato de jugar una última carta para defender su testimonio. "¿Quiere presentar usted alguna prueba?", preguntó el juez. "Sí, a Vinicius", respondió el hombre refiriéndose a su testigo y amigos. Vinicius (tocayo del jugador del Real Madrid) dio su versión de lo ocurrido: "Conozco al acusado porque es el hermano de mi entrenador de fútbol. Yo estaba en el bar con mi pareja y no vi que hubiera ninguna agresión, solo una discusión".

Aún así, el ministerio fiscal solicitó una multa de 320 euros para el acusado, además, de otros 374 de responsabilidad civil. Este segundo apartado fue ya rebajado al considerar probado que había una provocación previa. A pesar de la petición de la letrada de la defensa para incrementar la pena, no fue así.

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