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Llanera forma a los abuelos de los nietos modernos

"Los niños de hoy en día nos dan mil vueltas", aseguran los participantes en un curso para aprender a educar e incluso a castigar

Los asistentes a la primera clase de formación, ayer, en la Casa de Cultura de Posada de Llanera. A. F. V.

"Los niños de hoy en día nos dan mil vueltas". Educar nunca fue fácil. Y cuando a la brecha generacional se le suma una más grande, la tecnológica, es todavía más complicado. Para tratar de acortar esa distancia, el Ayuntamiento, el Principado y la Cruz Roja han puesto en marcha una curso de formación para abuelos en Posada, que comenzó ayer: "Tenemos mucho que aprender".

Nunca dos generaciones estuvieron tan distanciadas: unos son hijos de la posguerra. Criados en el franquismo, vivieron la austera España del crecimiento y las oportunidades a mediados del siglo XX. Los otros, nativos digitales, nacieron en una de las peores crisis económicas de los últimos 100 años con un smartphone bajo el brazo que, muy probablemente, les abrirá un mundo de oportunidades.

Ahora, unos son abuelos y, los otros, sus nietos. Y, tal y como aseguran los expertos, están -casi- obligados a entenderse. "Porque cada vez los niños pasan más tiempo con sus abuelos", explica Natalia Fernández-Campoamor, monitora del curso, en referencia al papel de los abuelos, principal recurso en las familias para ayudar a conciliar su vida laboral.

"Y no es fácil, porque parece que ahora los niños salen ya enseñados", apunta uno de los asistentes, en referencia al fácil manejo de las tecnologías que tienen los niños. "Es que ahora nos adelantan", añade otro de los participantes sobre el que es uno de los principales talones de Aquiles de los mayores.

Por eso, uno de los puntos que se tratará en la formación será conocer un uso básico de los dispositivos y las redes sociales. "Aprender lo básico, que se puedan defender", explica Fernández-Campoamor.

En el programa del curso también hay apartados de rabiosa actualidad, como la detección de síntomas del acoso escolar, sin olvidar otros como el desarrollo evolutivo y los hábitos de vida saludable, y clásicos atemporales como el castigo. "Eso sí, desde una perspectiva más actual", especifica la monitora sobre lo que serán las próximas 11 sesiones.

Para la experta, la correcta formación de los abuelos es clave para el desarrollo de los niños. "Aunque los abuelos no quieran educar, lo están haciendo. Ya simplemente con su ejemplo", enfatiza Fernández-Campoamor en relación a la importancia de una formación que en Llanera se han tomado muy en serio y que, seguro, hará abuelos de diez.

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