Nuevo robo en un bar de Noreña. En este caso, la víctima fue una sidrería de la calle Justo Rodríguez, a escasos veinte metros del cuartel de la Guardia Civil. Los dos ladrones rompieron el cristal de la puerta principal golpeándolo con la tapa de una alcantarilla. Se adentraron rápidamente en el local y forzaron la máquina tragaperras para llevarse un botín de más de 500 euros.

Las alarmas comenzaron a sonar poco antes de las cuatro de la mañana. A las 03.53, en concreto. En ese momento, los dos intrusos golpearon el cristal de la entrada con una alcantarilla. Este método, el del "alcantarillazo", parece estar de moda entre los cacos de la comarca del Nora, que ya lo usaron en los últimos robos a bares en Noreña y en Pola de Siero.

Su incursión en la sidrería fue simple. Nada más entrar, a la derecha de la puerta, estaba la máquina tragaperras. A continuación, procedieron a forzarla, dándole un doble uso a la tapa de alcantarilla, que anteriormente había sido su llave de entrada al local. Una vez completaron la operación, salieron de la zona, pero quedaron registrados en las grabaciones de las cámaras del local.

El propietario, Ivan Garmendia, se enteró de lo sucedido a las cuatro y veinte de la madrugada, "cuando me llamaron los de las alarmas". Según relata, lo único que llegaron a sustraer fue la recaudación de la máquina de juego "algo más de 500 euros".

Esta era la primera vez que robaban en su establecimiento, que lleva abierto un año y cuatro meses. "Nunca nos había pasado", subraya Garmendia.

A pesar del susto, dice no sentir inseguridad. En este caso, para él, el mayor inconveniente "ha sido no poder abrir hoy por cómo está todo". Durante la mañana, con el bar inoperativo, la policía científica se desplazó al lugar para recabar pruebas.