La actividad en el área de Disciplina Urbanística de Siero experimentó el año pasado un notable incremento en la apertura de expedientes hasta registrar 780, frente a los 488 del año anterior. Y lo más destacable es crecimiento en más del 950 por ciento en la apertura de expedientes de ejecución subsidiaria, al pasar de 33 en 2017 a 314 en 2018, una cifra insólita en los últimos tiempos, en los que nunca se había llegado siquiera a los cien expedientes anuales.

Este crecimiento, según explicó ayer el alcalde, Ángel García, en la presentación de la memoria del área junto con la concejala de Urbanismo, Noelia Macías, y la jefa de sección de Disciplina Urbanística, Estefanía García del Blanco, obedece al buen trabajo de los funcionarios y, también, a la vocación del equipo de gobierno de hacer cumplir las normas a todos y, de paso, "premiar a quienes cumplen".

Las ejecuciones subsidiarias son expedientes complejos que requieren tiempo y trabajo para su resolución, y están relacionadas en muchos aspectos con la gestión de edificios cuyos propietarios a veces se desconocen, con lo que se producen demoras . Es también lo que ocurre con las declaraciones de ruina, para las que se abrieron trece expedientes en 2018, tres menos que el año anterior.

Otro apartado importante fue el de denuncias e infracciones urbanísticas, que pasaron de 208 en 2017 a 281 en 2018. También se abrieron 37 ordenes de ejecución, 20 más que el año anterior.

Por otra parte, en el área de Medio Ambiente se abrieron 132 expedientes, de los que el alcalde destacó los 18 relativos a basureros ilegales, cuya eliminación tiene un alto coste para el Ayuntamiento.

El alcalde señaló que la intención del equipo de gobierno es aumentar las inspecciones para que todos los edificios y fincas cumplan las normas urbanísticas y así evitar desagravios a quienes cumplen la ley y comportamientos perjudiciales para el entorno. El problema, señaló, es que el personal municipal es limitado, por lo que planteó aumentar la plantilla.