Un hombre resultó ayer herido de gravedad tras ser atropellado por una retroexcavadora cuando se encontraba trabajando en una mina de Villabona. Por causas que aún se desconocen, la víctima, M. G. F., se había bajado del vehículo. Fue entonces cuando éste le arrolló, aprisionándolo contra una pared. El minero tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde entró con pronóstico grave y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, tras un accidente que recuerda al del pasado lunes en Piloña en el que un camionero perdió la vida tras ser atropellado por su propio camión.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las ocho de la mañana. Según explica Carlos Ugarte, director de minas de Minersa, propietaria de la explotación llanerense, el operario sufrió un aplastamiento lateral entre la galería y la pala que él mismo debería estar manejando y de la que supuestamente se bajó momentos antes del suceso.

Fueron sus compañeros los que encontraron a M. G. F. herido y dieron la voz de alarma para que se llamase a los Servicios de Emergencia. Una UVI Móvil acudió al lugar de los hechos. Ante el pronóstico grave del afectado, los facultativos decidieron trasladarle al HUCA. Allí fue intervenido quirúrgicamente de las heridas que le ocasionó en el tronco el aplastamiento.

De los porqués del accidente poco o nada se sabe por el momento. El trabajador se encontraba solo en el momento del suceso y será necesario abrir una investigación para esclarecer lo ocurrido. Miembros de la Policía Judicial de Avilés y de Inspección de trabajo investigan ahora el caso. Todo apunta a que el testimonio del afectado, ahora ingresado en el hospital, será vital para esclarecerlo.

M. G. F. trabaja para la empresa Fluominer S. L., con la que Minersa, propietaria de la mina, tiene subcontratada la explotación. Según algunos de sus compañeros, el afectado llevaba poco tiempo trabajando en Villabona.

Expertos operarios en el uso de retroexcavadoras consultados por este periódico aseguran que la mina es, sin duda, uno de los lugares más complicados para su manejo. "No tiene nada que ver con su uso en cielo abierto. Puedes tener mucha experiencia y ser un 'crack' pilotando, pero ahí abajo trabajas con medidas muy justas y la forma de conducir cambia por completo", afirman sobre el escenario en el que tuvo lugar el accidente.

Además de en la mina, en el pueblo de Villabona no se hablaba de otra cosa ayer. Pese a que nadie afirmaba conocer al afectado "porque ya no quedan vecinos que trabajen en la explotación", esta es una industria que cuenta con gran arraigo en la parroquia, donde dio de comer a decenas de familias, sobre todo a mediados del siglo pasado.

"Estamos conmocionados. Durante la mañana todo el mundo preguntaba. Afortunadamente, no era nadie del pueblo", decía ayer la presidenta de la asociación de vecinos, Rosa Muñiz.

Resulta inevitable establecer paralelismos entre el suceso de ayer de Villabona y el trágico accidente del lunes en Piloña, en el que un joven de 27 años también resultó atropellado por su propio vehículo mientras trabajaba. Por fortuna, en el caso de Llanera no hubo que lamentar víctimas mortales.