Ángel Manuel Artime, de 73 años, es el "Abuelo del año" de Limanes. La asociación "La Manzana" le entregará la placa acreditativa mañana, sábado, con motivo de la festividad de San José. Artime la recogerá encantado y contento por colaborar con los miembros de este colectivo, "que trabajan muchísimo", destaca.
Nació en el barrio de Vallín, que pertenece a Siero, y cuando se casó trasladó su residencia a San Cipriano de Pando, ya en el vecino Oviedo. Limanes, al igual que Colloto, tiene la peculiaridad de que se reparte entre Siero y Oviedo, y así lo explica el propio Artime. Indica que el límite lo marca un busto en honor al premio Nobel Alexander Fleming, inventor de la penicilina. Los escudos de ambos municipios representan tal división.
Mientras Javier Alonso le sirve a Artime un café negro de puchero en uno de los pocos bares-tienda que quedan en Asturias, recuerda que fue en 1972 cuando se colocó la escultura. Le ha quedado grabado en la memoria porque los vecinos y niños lo celebraron con una merienda. Lo mejor de todo para ellos fue que se libraron de las clases de la tarde, comenta entre risas. Su bar, en el barrio de Caravia, ya está en Oviedo, aunque a escasos metros de la frontera. Vive en Colloto, pero al revés, en la zona sierense y cerca de la parte ovetense.
Se une a la charla el panadero, Aquilino Menéndez, que también reside en Colloto, pero en el lado de la capital.
Los vecinos llevan bien esta división, con la que llevan conviviendo toda la vida. Reconoce que los dos barrios de Siero (Vallín y Mieres) de los siete que hay en Limanes tienen más deficiencias que los del concejo limítrofe. Estos son Roces, Caravia, Villamiana, Faro y El Barreru. Destacan, sobre todo, el saneamiento, pues, mientras los sierenses carecen de él, sus vecinos ovetenses sí disponen del servicio. El Ayuntamiento trabaja para dotar de esta infraestructura a la parroquia. Argumentan que "es imprescindible, estamos ya en el siglo XXI".
Apuntan que "está más arreglada la zona de Oviedo", y eso se aprecia en los caminos, pues, según indican, tienen un mejor mantenimiento. Ángel Manuel Artime subraya que Limanes es una parroquia muy céntrica, aunque "las comunicaciones aún se pueden mejorar mucho". Indica que "se están haciendo muchas viviendas", por lo que el pueblo sigue creciendo, aunque lamenta que hay pocos críos y jóvenes. La mayoría son jubilados. Los niños que hay van al colegio tanto en Colloto como en Oviedo. Los vecinos también tienen médico en Colloto y en Otero o en Ventanielles, ya en la capital. Pero la iglesia y el cementerio están en Siero.
El "Abuelo del año" de Limanes ha visto evolucionar la parroquia: "Cambió mucho, sobre todo, en los últimos 40 años". Muchos de sus vecinos trabajan en Oviedo y van quedando menos ganaderías, lo que ha obligado a Javier Alonso a diversificar su almacén agrícola y ferretería. Además de vender pienso para ganado, también lo tiene para mascotas. Artime explica que ha pasado de ser una parroquia rural a "zona dormitorio" y "hay mucha gente que ni conoces". Echa de menos "la ayuda, el apoyo y la unión vecinal de antes. Ibas a ayudar al vecino a la hierba, y ahora ya no ocurre", pero es algo general.
Artime es viajante de droguería y perfumería jubilado. Se casó con Diamantina Iglesias, con quien tuvo dos hijos, Nacho y Natalia, que les han dado dos nietas.
